"No sé si he sido un buen alcalde, no me corresponde a mí juzgarlo, solo puedo deciros que he sido un alcalde bueno y eso lo necesitaba mi pueblo", ha dicho Bernal durante su intervención, tras la que había realizado Ángeles Muñoz.
"Me voy tranquilo, sin lamentos, consciente de que jamás he hecho nada que pudiera merecer censura alguna por parte de mis compañeros", ha señalado.
El todavía entonces alcalde ha hecho un discurso tirando de emociones, dirigiendo algunas de ellas como dardos hacia sus antiguos socios de gobierno, los dos ediles de OSP, a los que no ha hecho grandes reproches.
Al nuevo gobierno le ha ofrecido una oposición contructiva y le ha deseado suerte "porque es la misma que le deseo a esta maravillosa ciudad que tanto quiero".
Bernal ha realizado un recorrido por los méritos del gobierno, entre los que ha incluido los de las concejalías de OSP, y ha agradecido su apoyo a los dos ediles de Costa del Sol Sí Puede (CSSP), por "vuestro aliento" y a los dos de Izquierda Unida, por "vuesta confianza y complicidad".
También ha recordado cómo se gestó, hace dos años, el "gobierno del cambio", lamentando que ahora se vea truncado y se retorne precisamente a lo que se quiso cambiar.
Su discurso lo ha cerrado aludiendo a Pablo Ráez y a las palabras que le dijo su padre cuando conoció la moción de censura: "siempre fuerte, siempre fuerte".
Bernal ha estado respaldado en el salón de plenos por los alcaldes de Ojén, Torremolinos y Benalmádena, así como los secretarios generales del PSOE de Fuengirola y Estepona, diputados nacionales y parlamentarios andaluces.
Abrazo entre José Bernal y Miguel Díaz tras entrar junto en el salón de plenos. (Foto: J.Z.)
Tras intervenir la candidata, Ángeles Muñoz, ha llegado el turno, con el mismo tiempo, 15 minutos, para José Bernal, quien ha comenzado recordando cómo se gestó hace dos años su llegada a la alcaldía.
"Recuerdo aquel entusiasmo con el que conseguimos levantar un proyecto que todos los que formábamos parte de él quisimo llamar gobierno del cambio", ha dicho.
"Cuatro años de complicidad en la oposición y una carga sin igual de ilusión hizo que articuláramos un proyecto que supusiera un antes y un después", ha añadido.
Bernal tiene claro que aquel proyecto funcionaba. "Dijimos y hemos demostrado que hay otra forma de gobernar", señaló. "Por eso, hoy no solo se cambia a un alcalde o un gobierno, se da la espalda a lo que en su día construimos entre todos".
"Llegar con nuevos valores al Ayuntamiento sabíamos que no iba a gustar a algunos que anunciaban el caos", continuó Bernal, añadiendo que "tengo la impresión de que tras estos dos años Marbella es una ciudad con menos miedo y mucho más libre".
Cohesión
El todavía en esos momentos alcalde ha destacado que ha habido un equipo de gobierno "cohesionado, sin fisuras, con cercanía, transparencia y honestidad, donde ha primado el interés general".
Se ha referido solo una vez a sus ya exsocios de gobierno, a los que ha llamado "Rafa y Manolo", para decirles únicamente que "nadie ha estado por encima de nadie en estos dos años, ni tan siquiera el propio alcalde".
A continuación, Bernal ha hecho un repaso a los logros de su gobierno y se refirió a San Pedro Alcántara. "Hemos recuperado la autonomía con la que contaba en los años 80 y que fue en regresión y quedó desmantelada definitivamente"
Y ha finalizando de forma emotiva. "Para mí haber sido alcalde de Marbella ha sido el mayo honor de mi vida, el pueblo donde ha nacido mi niño y donde nació mi padre, un hombre que no sabía ni leer ni escribir pero que vio a su hijo como alcalde", señaló.
"Me voy a agradecido, sin reproches y sin lamentos, tranquilo, consciente de que jamás he hecho nada que pudiera merecer censura alguna por parte de mis compañeros".