Archivada la querella por el uso en Marbella de la marca 'Wedding Office'

Como consecuencia de la querella, habían sido citados a declarar, en las diligencias previas, el concejal socialista Javier Porcuna, que en 2016 era concejal de Turismo, y el trabajador municipal Miguel Luna, anterior responsable de esa área.

La querella no ha sido admitida, porque se entiende que no “existe base probatoria de contenido incriminatorio (…) objetivamente suficiente”, al mismo tiempo que se afirma que, “según la jurisprudencia"” y “dadas las explicaciones ofrecidas por los investigados, se descarta la existencia de actuación dolosa directa”.

En un auto clarificador sobre la carencia de motivos para la admisión de la querella, se destaca que “el uso de la marca Wedding Office se realizó por el Ayuntamiento de Marbella sin conocimiento del registro de la marca, dejando efectivamente de utilizarse cuando se tuvo conocimiento”.

Además, se añade que “dicha actuación tampoco se enmarca en el ejercicio de una actividad comercial o industrial”, como exigiría la aplicación del tipo penal.

Según Porcuna, “se demuestra una vez más que la gestión del anterior equipo de gobierno fue absolutamente irreprochable desde el punto de vista judicial”, dándose ahora la situación de que “todas las causas esgrimidas por el Partido Popular se han archivado o, como ocurrió en el caso de querella presentada por los promotores del Freestyle, la ganamos, siendo ellos además condenados en costas”.

Por contra, el "paisaje judicial de la señora Muñoz se va tornando más oscuro por momentos, ya que a las causas activas sobre el PGOU o los contratos de Alta Dirección, se une ahora lo que pueda derivarse de los asuntos que se van conociendo en los últimos días sobre las tramas internas del PP, con informes encargados al comisario Villarejo, el mismo al que Ángeles Muñoz condecoró en Marbella, en 2014".