Es el primer cortometraje de
Álvaro Campoy, estudiante de la Escuela de Cine ‘SchoolTraining’, que crea una historia inspirada por un artículo de Paco Griñán en el que se argumentaba que en Málaga para los años 50 existían unas 90 salas de cine, que tras el invento del televisor y los multicines terminaron por desaparecer.
El
actor marbellí Antonio Coca da vida en la actualidad a Emilio Pascual Marcos, empresario que en 1907 abrió la primera sala de cine en Málaga en el actual Teatro Soho de la calle Córdoba.
El
Cine Pascualini fue el lugar que durante 30 años acogió los estrenos más importantes tanto a nivel nacional, como internacional y que se sostuvo gracias a ideas innovadoras de Emilio.
Además de ser un empresario experimentado, también era
un gran amante del cine y él mismo era el encargado en seleccionar las películas que llegaban a la sala.
En 1913 le pidió a su amigo y cineasta
José Gaspar que viniera a retratar a las gentes de Málaga para que acudieran al Pascualini para verse.
Así nació ‘Un día por Málaga’, obra partícipe de los documentales cotidianos de los Lumière que haría visitar por primera vez una cámara todos los espacios del centro malagueño.
Álvaro Campoy trae de regreso a la actualidad a Emilio Pascual en un viaje inspirado por metrajes como el
Ministerio del Tiempo o Doctor Who.
El empresario, encarnado por Antonio Coca, aparece
en la Málaga actual con la misión de llevar el primer documental que se rodó en Andalucía a su primera proyección.
Confuso y perdido en una ciudad extraña para él, Emilio conoce a Vega, guía turística que le ayudará a encontrar el lugar que busca para entregar su película.
Un paseo por la ciudad que cambiará su forma de ver el cine y a una nueva Málaga llena de AIRBNBs y turistas.
El rodaje está en marcha y el objetivo es poder exhibir el corto en el próximo Festival de Cine Español de Málaga.