El pasado 15 de marzo se activaba en España el Estado de Alarma decretado por el Gobierno. Desde entonces ha pasado más de un mes en el que, salvo excepciones laborales o de fuerza mayor, los ciudadanos tienen que quedarse en casa.
Este crisis provocada por la pandemia del coronavirus es a nivel mundial, por lo que son millones las personas que no pueden salir con normalidad a la calle. Entre todas ellas surgen muchas dudas relacionadas con los más pequeños de la casa sobre cómo les puede, o no, afectar este encierro.
Desde
Marbella24Horas hemos hablado con la psicóloga Ana María Moreno, responsable del
Centro de Psicología 'Hasta La Luna', para resolver todas estas cuestiones que preocupan a los padres.
En primer lugar, destaca que "el confinamiento no interfiere en el desarrollo de los niños ni causa ningún tipo de retraso en dicho desarrollo".
En este sentido apunta que "sólo en situaciones muy extremas como malos tratos o aislamiento social podrían verse afectada alguna de las áreas del desarrollo de los niños".
Asimismo, la directora del Centro de Psicología Hasta La Luna incide en que "en caso de niños diagnosticados con retraso evolutivo sería diferente, ya que ellos sí que necesitan contiuar con su terapia para mantener ciertas habilidades".
Ana María aclara que los centros sanitarios "continuamos trabajando con ellos, ya que durante este confinamiento hemos mantenido servicios mínimos".
La psicóloga Ana María Moreno ha continuado tratando a sus pacientes en su centro Hasta La Luna.
El Gobierno anunciaba este fin de semana la posibilidad de que a partir del
próximo 27 de abril, los niños de hasta 12 años puedan salir un rato al día junto a un adulto y siempre en zonas donde no haya contacto con otras personas.
La psicóloga Moreno explica que "claro que no salir a la calle afecta a los más pequeños. El hecho de no salir, no tener su rutina de colegio o no poder hacer ejercicio para descargar el exceso de energía que tienen, provoca que aumenten los problemas de conducta, ya que necesitan sacar sus emociones, algo para lo que no tienen reparos.. Pero es un mecanismo totalmente natural".
Argumenta que "esta situación es dura para los padres, pero tenemos que pensar que estamos viviendo una situación temporal y que los niños han visto roto su equilibrio emocional".
Para que los pequeños puedan recuperar su
equilibrio emocional de la mejor manera "los niños necesitan sentirse protegidos. Lo más importante es cuidar el vínculo con nuestros hijos y hacerles saber que por muy mal que se comporten, nosotros no vamos a dejar de quererles".
"Esto no implica reforzar sus pataletas, implica atender las
necesidades emocionales de los más pequeños porque necesitan de nuestra ayuda para aprender a autorregularse", señala.
Para poder manejar mejor el encierro, Ana María recomienda "además de atender las necesidades emocionales de los niños, establecer límites y normas claras".
"La rutina y el establecimiento de límites son estructuras pilares en la vida de nuestros hijos ya que les dan seguridad. Hay que hacerles entender que no siempre lo que ellos quieren es lo que necesitan", añade.
Por todo ello, y ante esta excepcional situación, "tenemos que verla como una oportunidad para pasar tiempo de calidad con nuestros hijos y de tomar las riendas de su educación".
"El colegio es su segundo hogar, aprenden contenido curricular y a socializarse, pero no debemos olvidar la gran responsabilidad que tenemos los padres en educar a los hijos desde casa", concluye.