¿Puede mi cuerpo rechazar un implante? ¿Cómo lo sabría? ¿Qué debo hacer si sucede?
En este artículo que hemos preparado junto a Crooke Dental Clinic,
clínica dental en Marbella especialistas en implantes dentales, responde a todas esas inquietudes.
Te explicamos de manera clara, profesional y cercana qué es el rechazo de un implante dental, cuáles son sus causas, cómo reconocerlo a tiempo y cómo prevenirlo.
¿Qué es el rechazo de un implante dental?
El implante dental es una estructura metálica, generalmente de titanio, que se introduce en el hueso maxilar o mandibular con el objetivo de reemplazar la raíz de un diente perdido.
Cuando el implante no logra integrarse de manera correcta con el hueso, se considera que ha sido “rechazado”.
Este fenómeno no es un rechazo inmunológico como ocurre con un trasplante de órgano, sino una falla en el proceso de oseointegración, que impide la correcta fijación del implante.
Síntomas más frecuentes del rechazo
Reconocer los síntomas del rechazo es esencial para actuar a tiempo y evitar complicaciones. Estos son los signos más comunes:
- Dolor persistente o que aumenta con los días.
- Inflamación o enrojecimiento que no disminuye una operación de implantes dentales.
- Sangrado continuo o frecuente en la zona donde se ha colocado el implante.
- Que se mueva el implante, ya que no debe moverse en ningún momento.
- Secreción de pus o mal olor proveniente de la zona.
- Mal sabor en la boca de forma constante.
- Dificultad al masticar.
¿Qué causa el rechazo de un implante?
Aunque los implantes tienen una tasa de éxito muy alta, existen factores que según la experiencia de Crooke en
implantes dentales en Marbella pueden comprometer el resultado del tratamiento:
Infecciones (Periimplantitis)
La periimplantitis es una de las causas más comunes de fracaso. Se trata de una infección que afecta los tejidos blandos y el hueso alrededor del implante, provocando su debilitamiento y pérdida.
Problemas de cicatrización
En pacientes con enfermedades sistémicas como la diabetes o problemas inmunológicos, la capacidad de cicatrización puede verse reducida, afectando la integración del implante.
Calidad ósea insuficiente
Si la dentadura tiene poco volumen óseo puede dificultar la estabilidad del implante. En estos casos, es recomendable realizar previamente injertos óseos.
Hábitos perjudiciales
Fumar, consumir alcohol en exceso, o el bruxismo (rechinar los dientes) son factores que elevan el riesgo de rechazo por su impacto negativo en la regeneración ósea y la estabilidad del implante.
Técnica quirúrgica deficiente
Una mala planificación o colocación del implante es posible que provoque estrés mecánico, infecciones o fallos estructurales.
¿Cuándo puede producirse el rechazo?
El rechazo puede darse en dos momentos clave:
-
Fase temprana: Ocurre durante las primeras semanas tras la intervención dental y normalmente son infecciones, sobrecargas prematuras o problemas en la cirugía.
-
Fase tardía: Se puede hacer presente tras meses o incluso años después. Las causas habituales incluyen periimplantitis o cambios en el estado de salud del paciente.
Diagnóstico: ¿cómo se identifica?
El diagnóstico debe ser realizado por un profesional odontológico mediante una combinación de evaluación clínica y estudios radiográficos:
-
Exploración clínica: Para detectar movilidad, sangrado, inflamación o supuración.
-
Radiografías o escáner 3D: Para comprobar si existe pérdida ósea.
-
Pruebas bacteriológicas: Si se sospecha de infección grave.
Un diagnóstico temprano es muy importante para Crooke Dental Clinic, ya que como clínica dental en Málaga, entre otros, permite salvar el implante en muchas ocasiones.
Tratamientos posibles ante el rechazo
El tratamiento dependerá del nivel de afectación:
- Limpieza profesional y antibióticos: Si el implante muestra signos de infección pero aún está estable, puede tratarse con antibióticos y limpieza profunda con instrumentos específicos.
- Cirugía de desinfección y regeneración ósea: En casos moderados, se realiza una cirugía para eliminar tejido dañado, descontaminar la zona y, si es necesario, regenerar el hueso perdido.
- Extracción del implante: Cuando la pérdida de hueso es extensa o el implante ha perdido su funcionalidad, se procede a retirarlo. Después de un periodo de recuperación, es posible volver a colocar un nuevo implante.
Prevención: claves para evitar el rechazo
Prevenir es siempre la mejor estrategia. Aquí algunas recomendaciones efectivas:
- Elige una clínica con experiencia y tecnología avanzada.
- Evita el tabaco, especialmente durante las semanas previas y posteriores a la cirugía.
- Mantén una higiene bucal impecable.
- Usa cepillos interdentales y colutorios antisépticos si tu dentista lo indica.
- Realiza revisiones periódicas para comprobar la salud del implante.
- Informa a tu dentista sobre enfermedades sistémicas o tratamientos médicos en curso.
El rechazo de un implante dental no es lo más común, pero a veces ocurre. La clave está en la prevención, el diagnóstico precoz y un tratamiento profesional adecuado.
Si actúas a tiempo, en muchos casos es posible revertir el problema sin perder el implante. Recuerda: el éxito de un implante no solo depende de la cirugía, sino del compromiso conjunto entre paciente y profesional.