Poca presencia de público para ver el encuentro ante el Cartagena. Las malas condiciones meteorológicas han frustrado todo el trabajo realizado por la entidad, con visitas a los colegios y la campaña de entradas a 3 euros el jueves.
No han llegado a 300 los valientes que han desafiado a la lluvia y han podido disfrutar del que, sin duda, ha sido el partido más entretenido en el Municipal en lo que va de temporada. Ha merecido la pena, pese a tener que protegerse bajo los paraguas.
Los paraguas, protagonistas en el Estadio Municipal. (Foto: J.Z.)
El partido era llamativo, entre dos conjuntos de la zona media-alta de la tabla, y ha captado la atención de varios entrenadores. La situación inestable del equipo, con tres derrotas seguidas, y la cercanía del final de la temporada ha hecho que algunos se dejaran ver.
En el palco ha estado Salva Ballesta, ex del Atlético Malagueño. En la zona de prensa, el malagueño Miguel Rivera, tras su salida del Almería B, realizando comentarios para una emisora de radio de Cartagena.
Y en la grada, otro entrenador "libre" como Rafa Berges, ex el Córdoba y del Real Jaén. Cualquier de los tres podría ser una buena opción para el equipo si el club decide que no continúe Loren.
También ha visto el encuentro desde el palco el presidente, Alexander Grinberg, quien en breve debería elegir a un nuevo director deportivo. En la tribuna ha estado una de las opciones, Jorge Rodríguez de Cózar.
La nota en el encuentro la ha dado el árbitro, el madrileño Ortiz Arias, que ha comenzado el 'espectáculo' casi nada más llegar al estadio. Enseguida ha ordenado que se recortasen las zonas técnicas para los entrenadores en los banquillos.
Un trabajador del club ha tenido que pintar líneas nuevas, haciendo más pequeño el espacio, y tapar con arena las antiguas. El árbitro también ha ordenado que el delegado de campo, Miguel Sánchez, estuviese sentado, por lo que se le ha tenido que colocar una silla, ya que habitualmente está de pie.
El árbitro obligó a recortar las zonas técnicas en los banquillos. (Foto: J.C.A.)
Y nada más comenzar el encuentro, lo ha parado para obligar al portero del Cartagena a cambiarse una malla interior que llevaba bajo el pantalón, que era de color distinto. Durante el choque también ha obligado a retirarse del túnel de vestuarios a algunos fotógrafos que se habían refugiado allí de la lluvia.
Todo un cúmulo de despropósitos que ha continuado también con su actuación. Ha anulado un gol legal al Marbella y muy discutibles son las dos faltas que propician los del Cartagena.
Por lo demás, buena tarde de fútbol en el Municipal. Lástima que no entrase el balón de Gerrit en el minuto 92.
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