En torno a cien aficionados del conjunto rojinegro no han querido perderse en directo este triunfo que supone que el equipo vuelva a pelear, veinte años después, por el ascenso a Segunda División B.
No ha sido fácil, aunque sí muy merecido, en un estadio prácticamente lleno, con cerca de 1.000 espectadores, que no han parado de animar al conjunto local, que se estaba jugando también la clasificación.
Mañana calurosa, con algo de viento, en la que el San Pedro ha hecho historia. Desde media hora antes de comenzar el encuentro, los aficionados sampedreños ya se hacían notar con cánticos y banderas.
El patrocinador del club, Mateo Martín, llorando de emoción, recibe el abrazo de Javi Muñoz. (Foto: J.C.A.)
Han animado durante todo el encuentro, sin decaer. El primer momento de euforia ha sido el gol de Juanfri, a los diez minutos, justo en la portería junto a la que estaban los seguidores rojinegros.
A raiz del gol, se ha producido una pequeña polémica entre ambas aficiones, al recorrer un aficionado sampedreño, con una gran bandera, la zona de la hinchada más animosa del Loja. Ha habido insultos y ha tenido que hacer acto de presencia la Guardia Civil para calmar los ánimos.
En los instantes finales, con la incertidumbre del marcador, han tirado del equipo y han liberado ya toda la tensión con el tanto de Álvaro Olmo de penalti. El capitán ha finiquitado el encuentro y ha dado rienda a las celebraciones.
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Juanfri, celebrando la clasificación para la fase de ascenso. (Foto: J.C.A.)
Nada más pitar el árbitro, la mayor parte de los aficionados se ha lanzado al césped para festejarlo con los jugadores. Muchos abrazos, lágrimas de emoción y muy alegría. Ha habido los habituales manteos, por ejemplo al portero Javi Muñoz. Al capitán Álvaro Olmo lo han subido a hombros.
En la grada, los directivos liberaban la tensión que habían sufrido en los minutos finales, hasta el segundo gol. El patrocinador del club, Mateo Martín, lloraba en un lateral del campo, hacia donde se han dirigido los jugadores para abrazarse a él.
Sobre el césped, muchos abrazos también, entre ellos uno muy fuerte entre Adrián Cervera y Rafa Ucles, el tándem que vuelve a jugar una fase de ascenso después de hacerlo con el Marbella.
La fiesta se ha trasladado después al vestuario, aunque con sosiego por respecto hacia el rival. El veterano Bezares así se lo ha pedido a sus compañeros, explicándoles que después darían rienda suelta a su alegría en el autobús.
Javi Muñoz, manteado en el estadio Medina Lauxa. (Foto: J.C.A.)
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