- Boris Gambero junto a su cuerpo técnico. (Foto: J.Z.)
La UD San Pedro viaja este sábado a Melilla para enfrentarse a un River Melilla que no ha arrancado bien la nueva temporada pero que ha hecho un equipo muy interesante. Esto no asusta al equipo sampedreño que viaja hasta la ciudad norteafriacana "a por los tres puntos". El técnico rojinegro, Boris Gambero, ha insistido en que "afrontamos cada partido como una final".
Nueva salida de la UD San Pedro que se desplaza fuera de la península para enfrentarse al River Melilla en La Espiguera, uno de los campos más difíciles y que más se le atraganta al conjunto rojinegro que en los últimos ocho años sólo ha conseguido traer un punto del estadio melillense.
El River Melilla se ha reforzazdo bien y, a priori, tendría que estar en posiciones más altas de la clasificación, aunque no ha tenido un buen arranque liguero. El partido tendrá lugar este sábado a las 13:00 horas.
A pesar de los números del San Pedro en sus partidos en Melilla, Boris Gambero viaja con la idea de romper estas estadísticas negativas, "afrontamos cada partido como una final y vamos a ir a por los tres puntos, queremos tener el balón", señaló el técnico que no quiere que el equipo vuelva a cometer los mismos errores de Motril.
Para ello el míster tiene claro cuál debe ser la actitud de los suyos el próximo sábado, "hay que salir con intensidad, ser agresivos, ser serio y ser prácticos, que no nos queme la pelota".
El River Melilla se ha reforzado bien esta temporada para dar un salto de calidad, el propio técnico sampedreño valoró muy positivamente al conjunto de Aloisio, "es uno de los mejores Melilla de los últimos diez años". A favor del River juega también el ambiente de La Espiguera, un campo que la afición convierte en un auténtico hervidero.
Una presión que el técnico no quiere que pese sobre el cuadro sampedreño. "Tenemos que ser valientes, allí nos puede penalizar el ambiente e incluso decisiones arbitrales, queremos ser superiores para traernos los tres puntos".
Sin duda enfrente tendrán a uno de los rivales más difíciles de batir como locales. El dato positivo para Boris es el cambio de césped que ha sufrido este año el terreno melillense, algo que el técnico espera que beneficie a los rojinegros.
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