El mandatario ruso ha deshojado por fin la margarita de qué hacer la próxima temporada con el club y su decisión más importante ha sido no venderlo, pese a que ha confirmado que ha matenido algunas reuniones en esa línea.
A partir de ahí, ha optado por continuar él solo con la entidad, ya sin la aportación económica del italiano Raffaele Pandalone, que se marcha, por lo que el presupuesto para la próxima temporada será más austero.
Y el siguiente paso que ha dado ha sido elegir a un nuevo director deportivo que, en estas circunstancias,
estaba cantado que iba a ser Jorge Rodríguez de Cózar, que asume el cargo para las tres próximas temporadas.
El marbellí cuenta con el respaldo de la afición y tiene el aval de su etapa anterior en la entidad, en la que consiguió grandes resultados deportivos con muy poco dinero.
De Cózar fue durante siete temporadas responsable de la parcela deportiva del club junto a Antonio Caro. Se marchó llorando para emprender otros proyectos profesionales que le llevaron a Almería o Salamanca, entre otros lugares.
Volvió justo hace un año al Marbella FC, aunque lo hizo para ser el manager de la cantera, con especial atención al juvenil de Liga Nacional. Desde ahí, ha estado esperando su nueva oportunidad y ahora le ha llegado.
En una rueda de prensa por sorpresa, tras el partido ante la Balona, el presidente ha anunciado cómo iba a encarar la próxima temporada y ha presentado a Jorge Rodríguez de Cózar.
Declaraciones
El marbellí lo tenía claro: "es un momento muy especial volver a mi casa, de la que me fui llorando y a la que siempre he anhelado volver".
"Estoy muy agradecido a todas las personas que han apostado por mí en este momento, en especial al presidente al presidente, que tanto esfuerzo ha hecho por el club", ha señalado.
Recordatorio también para toda la gente de la cantera, desde jugadores, técnicos y padres, antes de fijar el objetivo: "lo más importante es que haya una estructura fuerte y sólida para tener un Marbella de futuro".
"Vamos a intentar estar lo más arriba posible, no por ser un poco más austeros vamos a aspirar a menos, no vamos a renuncia a estar entre los cuatro primeros", ha dicho.
Ha planteado la vuelta de jugadores de la zona y, sobre todo, "no pagar cantidades desorbitadas" como ya hizo en su etapa anterior en el club. "Puede sonar a demagogia, pero el sueño de mi vida es subir al Marbella a Segunda División", añadió.
"Intentaremos mantener el bloque, pero ahí entra también el tema económico", en alusión a fichas muy altas que hay en la plantilla. "Conocer el mercado hace posible rozar un margen económico más concreto", ha dicho.
Alexander Grinberg
El presidente ha descartado que vaya a vender el club. "Quiero salir al paso de los rumores y decir la verdad", ha dicho, ya ha reconocido que ha hablado "con algunos inversores porque para mí solo es difícil mantener todo el club".
"Ha sido difícil tomar una decisión pero creo que lo mejor es no vender el club y empezar un camino nuevo, que creo que al final hemos encontrado", ha dicho.
Y ha dado su confianza a Jorge Rodríguez de Cózar. "Vamos a construir un equipo con jugadores de nuestra ciudad", ha dicho.
Grinberg también ha mirado al pasado y han sido llamativas sus palabras sobre los dos entrenadores, Mehdi Nafti y Miguel Álvarez. "A finales de mayo haré una rueda de prensa y ahí hablaremos sobre personas que querían hacer daño a nuestro club", ha dicho.
"He pensado si hablar de esto o no, pero quiero que todo el mundo sepa la gente que a veces nos podemos encontrar en nuestro camino", ha añadido.
Su agradecimiento ha sido para el tercer técnico, Rafael Becerra "Fael", y también para los jugadores y resto de trabajadores del club, así como también para Raffaele Pandalone.