La representaciones tendrán lugar durante el mes de noviembre. La primera parte de la obra se ofrecerá del 1 al 4 de ese mes, con varios pases a las 19.00, 20.00 y 21.00 horas.
El día 1, en el Mercado Central de Marbella, se ofrecerá el Acto I “Libertinaje y Escándalo”; el día 2, en la Plaza de los Naranjos, el Acto II “destreza”; el día 3, en el Museo del Grabado Español Contemporáneo, el Acto III “Profanación”; y el día 4, en el Hospital Real de la Misericordia, el Acto IV “El diablo a las puertas del cielo”.
Las invitaciones para presenciar la actuación de los días 3 y 4 de noviembre (20.00 y 21.00 horas) ya se pueden recoger en la delegación de Cultura.
La segunda parte se ofrecerá del 24 al 26 de noviembre con el mismo horario: el día 24, en la Plaza del Castillo, se pondrá en escena el Acto I “La sombra de doña Inés”; el día 25, en el Hospital Real de la Misericordia, el Acto II “La estatua de D. Gonzalo”; y el día 26, en la Plaza del Castillo, el Acto III “Misericordia de Dios y apoteosis del amor”.
Las invitaciones para el día 25 se podrán recoger a partir del 20 de noviembre. Para más información, los interesados pueden consultar
la página web de la Asociación de Amigos del Teatro Ciudad de Marbella (AATCM).
La presentación de la obra ha tenido lugar esta mañana con la presencia de la responsable de Cultura de Marbella, Carmen Díaz, de la presidente de la AATCM, Mili Quijano, y del vicepresidente de la Fundación José Banús, Francisco Moyano.
Carmen Díaz ha destacado que “el año pasado la asociación sacó a la calle la interpretación de la primera parte de esta obra tan importante y este año añade a su actuación el desenlace de la misma, con funciones que tendrán lugar tanto al aire libre como en espacios municipales”.
Desde la AATCM ha destacado que van a incorporar a nuevos actores y también utilizarán nuevo vestuario. El año pasado hicieron 14 representaciones a las que calculan que asistieron unas 1.400 personas.
Este año han pedido que se esté pendiente de las invitaciones, para que las personas interesadas no se queden sin ellas, ya que el aforo es limitado en algunos de los escenarios bajo techo.