Situaciones peligrosas (4ª parte)

(Continúa de 3ª parte) En ultimo lugar, como decía, he avistado cierta tirantez creada entre los profesionales de la información, unido a la publicación de noticias que atañen, no a los que son (o deben ser) protagonistas de las noticias, sino a los que se limitan a redactarlas y publicarlas..

Como en todas las profesiones, cada uno tiene sus ciertas tensiones con colegas del ramo, ya sea por actuaciones previas en asuntos comunes o porque, simplemente, no se caen en gracia. Pero, por encima de todo eso se encuentra la imagen que unos y otros den en la sociedad. Además, en ciertas profesiones, los códigos deontológicos impiden ese tipo de manifestaciones. No creo que luchas entre medios (como podría ser, entre abogados, médicos o físicos nucleares) sea lo mejor para esta sociedad. Una sociedad que tiene en los medios a referentes informativos, al margen de las redes sociales, que parecen haberse convertido en la principal fuente de noticias en el mundo.

Pero, en el mundo de las redes sociales, tambien conocemos el uso que hacen unos y otros, para defender a los suyos y criticar a los otros… De sobra conocidos son los llamados “trols”, esto es, perfiles falsos o más bien con identidades falsas, creados per se con el único objetivo de meter cizaña escondido en el anonimato que proporciona Internet. Pero tambien son famosos los perfiles, eminentemente locales, como el famoso “Marbella Se Queja” o el reciente “Marbella Se Arregla”, claramente posicionados a favor de oposición y equipo de gobierno respectivamente.

A mí, como ciudadano, no me molesta ese entretenimiento, siempre, eso sí, que se haga desde el respeto a las personas, que se haga en el tiempo libre de cada uno, fuera de sus obligaciones laborales (sea cual fuere) y utilizando medios privados. Desde el tambien respeto a la libertad de opinión e información, desde el respeto a las personas, cada uno puede hacer campaña de lo que le venga en gana, promocionando aspectos negativos de la ciudad, para que lo arreglen, o aplaudiendo lo bien que lo hacen otros.

Lo que me parece, nuevamente, “peligroso”, y por eso se encaja en este artículo de hoy, es que se mencionen supuestas amenazas, o al menos extrañas sugerencias, a cerrar alguna página, como parece que ha ocurrido recientemente. He podido leer que el responsable de la página “quejica” había decidido cerrarla porque entendía que debían primar otras cuestiones antes de la información o la publicación de cuestiones en dicha página de una red social. En este punto me paro. Primero, porque me parece muy grave afirmar eso. Segundo porque, si ha ocurrido como parece dejarlo caer, debe proceder inmediatamente con la pertinente denuncia. Y tercero, porque tampoco creo que en los tiempos actuales, nadie vaya amenazando a nadie por las cosas que en ese perfil se decían.

Resumiendo. Como vecino nacido y criado en Marbella, no me gustan las actitudes de unos y otros, repito UNOS y OTROS (en mayúsculas para resaltarlo especialmente). Actitudes y situaciones “peligrosas” que a ningún sitio nos llevan y que debemos desechar. Todos…. Si no, mal vamos.