Preciosas imágenes, absurdos debates

Pues ya pasó la deseada fecha del 22 de agosto, y Marbella se proyectó, una vez más, al mundo, a través de la televisión. En este caso, con motivo del arranque de la Vuelta Ciclista a España. Y no puedo sino enorgullecerme de cómo se ha visto a este pueblo mío a través de las pantallas de la televisión pública. 

La salida desde la que es considerada como la perla de Marbella -aunque necesitada de un fuerte lavado de cara- Puerto Banús. Con un recorrido, bajo mi punto de vista, auténticamente espectacular (dicho, igualmente, por todos, incluido el Maestro -aunque no le gusta que le llamen así- José María García, que públicamente afirmó “los organizadores de La Vuelta, han hecho un recorrido espectacular”). Hasta los que hemos nacido y crecido en Marbella nos hemos quedado gratamente impresionados porque se trata de enfoques, perspectivas e imágenes únicos hasta ahora. No me quiero ni imaginar lo que habrán sentido y percibido en otros puntos del país (o del planeta).

http://www.ondacero.es/programas/radioestadio/audios-podcast/entrevistas/jose-maria-garcia_2015082255d89f850cf26a142c802630.html

Como afirma la propia crónica de este medio, Marbella24horas, “espectaculares han sido los planos que se han ofrecido de la salida en el espigón de Puerto Banús, así como los captados por los helicópteros e, incluso, por las motos que han seguido a los equipos a través del sinuoso recorrido”.



Nunca jamás, una ronda ciclista había tenido su punto de arranque desde un espigón, nunca se había realizado el trayecto íntegramente tan cercano al mar, en puntos, a prácticamente dos metros de la orilla, ni mucho menos, nunca había finalizado una etapa en la misma arena de una playa. Esos ingredientes, junto a nuestra luz, nuestro sol, nuestra gente, han hecho que esta etapa haya quedado para la historia.

Y todo ello, pese a lo grandioso del resultado, se ha podido ver empañado por la polémica en los días previos, cuando el vencedor del último Tour de Francia, Chris Froome, puso literalmente “patas arriba” el comienzo de la vuelta, ha querido empañar la primera etapa entre Puerto Banús y el Puerto Deportivo de Marbella, en tanto que el ciclista británico comenzó a quejarse de la, supuesta, poca seguridad del recorrido, centrándose no en el posible mal estado de este tramo, sino en los problemas que podía plantear a los ciclistas circular a una velocidad considerable sobre esta superficie de arena, que indudablemente no es habitual en las rondas ciclistas.

Posteriormente, las vergonzosas declaraciones de otro ciclista han aumentado la polémica, aunque finalmente todos hemos podido comprobar que el trazado era grandioso y, simplemente, espectacular.

A través de las redes sociales (como no…), muchos han empezado a tirar piedras, en sentido figurado, en un sentido y otro, sin otro interés que el particular y partidista. Me apena que, con motivo de una histórica jornada en Marbella, algunos sólo aprovechen para atizarse, para avivar absurdas polémicas, y para promover la polémica. ¿Por qué no dedican ese tiempo, valioso y que sin duda parecen tener todos, a luchar porque vivamos más jornadas como esta? ¿Por qué no dejamos los debates y la lucha política para otros días? No hay nada que me entristezca más que, habiendo disfrutado, y lanzado al mundo, las imágenes de Marbella que se han visto, todo se empañe por ridículos y absurdos debates.