Dos años en La Trastienda

Este medio de comunicación cumple dos años, y por ende, este espacio libre de opinión. En este periodo, y hasta este momento, se han publicado en La Trastienda, 155 columnas de opinión sobre diversos temas, siempre con una particularidad común: hablar de cosas que pasan en Marbella. 

El pueblo que me vio nacer y me ha visto crecer en estos 39 años, tiene cosas de las que hablar, cuestiones en las que profundizar, acciones que criticar y elogiar… pero siempre desde la perspectiva subjetiva y personal del que escribe. Precisamente, la principal característica de una columna periódica, es la libertad que posee quien pone su nombre (y cara en este caso), para darle la perspectiva que posee acerca de un tema. Ahí es donde radica la personalidad del articulista, para comentar los temas que entienda opinables, sin que nadie ni nada sea quien decida la temática. O bien alejarse de otros temas de los que ya se ha opinado en demasía, para dar paso (como puede comprobarse) a otros en los que nadie parece caer o no quieren -legítimamente- mojarse.

En Marbella24horas siempre he dispuesto de absoluta libertad e independencia para escribir de lo que me ha venido en gana. Nunca se me ha puesto la más mínima cortapisa para comentar cualquier tema, y ha sido mi personal criterio el que decide la temática a plasmar en la pantalla (por no decir en el papel). Los lectores de este espacio de opinión, y de este medio en general, sabrán que se han dejado plasmadas las palabras y términos que he estimado convenientes, siempre desde un punto de vista, insisto, absolutamente personal, y sobre asuntos que me han parecido óptimos para publicarlos. Basándose en el respeto y la educación, y teniendo en cuenta las circunstancias que a uno le rodean, para establecer la opinión, repito una vez más, libre y personal.

¿Qué existen otros temas sobre los que no me he querido pronunciar? Absolutamente cierto. Pero esa es precisamente una de las características de las columnas de opinión, bien en medios de papel o en otros como este, a través de los blogs y en medios digitales, esto es, escribir de lo que a uno le venga en gana. Y también hay que tener en cuenta que, para aquellos a los que no les falta tiempo para pedir (cuando no “exigir”) que uno se moje sobre ciertos temas, el que recibiría las consecuencias -del tipo que sean- es quien plasma las ideas y opiniones. Qué fácil es sugerir a otros que hagan las cosas, pero dejando aquellos el trasero a salvo…

Este medio no es bien visto por ciertos sectores de la ciudadanía, próximos al equipo de gobierno, un diario al que se acusa de falta de objetividad respecto a ciertos protagonistas de algunas noticias, y en relación a otras cosas que he podido escuchar y leer. No entraré en la línea editorial del medio, porque ni decido en ella ni tengo nada que comentar sobre ello, me limito a colaborar en mi espacio de opinión, quitándole tiempo a mi ocio y descanso, solo con el objetivo de dejar para las hemerotecas, mi personal visión de cosas que pasan en este pueblo mío. Escribir me relaja, me hace desconectar, me gusta plasmar ideas y dejarlas para los restos (aquello de “verba volant, sripta manet” que decían los clásicos).

No tengo ataduras con nadie, ni de un “bando” (como nos gusta dividir…) ni del otro, y si alguien, en cierta ocasión, me ha dicho algo sobre el medio en el que escribo, me he limitado a decir que, acerca de las cuestiones que no les gusten tienen varias posibilidades: no leerlas puesto que hay muchos medios; denunciar si la información es constitutiva de una acción civil; querellarse si contiene elementos constitutivos del tipo penal de calumnias e injurias; o simplemente remitirse a los responsables del medio y decirles lo que quieran. Y si es sobre alguna cuestión de la que he escrito, me he limitado a exponer y recordar que la opinión libre está constitucionalmente amparada, y que si no le gusta lo que he escrito, lo respeto pero le recuerdo que es una opinión, y que deben respetarse más las ideas de las personas, máxime cuando son libres y no tienen que agradecer nada a nadie.

A algunos les parece muy difícil respetar las ideas o las concepciones que sobre ciertas cosas puedan tenerse. Otros, en un término acuñado en épocas pasadas de esta ciudad, esto es, “palmeros”, o bien hacen méritos para conseguir algo en el futuro, aunque estés dejando constancia de tu parecer sobre un tema, te mandan mensajes virtuales (a través de las redes sociales), en algunos casos de forma identificada y otros en la tan ruin forma anónima… Eso es algo que detesto, que no se dé la cara para criticar algo que ha expuesto alguien que si da la cara (literalmente hablando).

Dos años de vida tiene La Trastienda, indisolublemente unida a este medio Marbella24horas que ahora celebra su segundo aniversario. ¡Felicidades compañeros! Nadie más que vosotros saben lo que se sufre y padece para sacar adelante un medio que ya es referente en la información local. Guste o no guste a algunos, por alguna razón existen esas miles de visitas que recibís, los miles seguidores en las redes sociales, el tratamiento que le dais a muchos temas, con los pocos medios de los que disponéis, pero contáis con unas ganas y un amor por la información que pocos tienen…

Ánimo y adelante.