Curriculum Vitae

Sin duda es una de las comidillas en las calles de Marbella. El actual equipo de gobierno ha cumplido una promesa/reivindicación de transparencia en cuanto a la contratación de los llamados cargos de confianza.

Hasta aquí, por mi parte, ningún reproche. Es más, aplaudo la decisión. Sobre todo porque creo que la transparencia es una de las máximas exigibles a todo cargo público, y precisamente, fue una de las causas en la pérdida de votos del anterior equipo rector en nuestro consistorio. Esa falta de transparencia en relación con las colocaciones, en demasía y en demasiadas aéreas municipales. Es algo que, personalmente, he manifestado a diferentes miembros del anterior equipo de gobierno.

Pero volviendo al tema en cuestión, es decir, la publicación de los méritos e ingresos económicos de los nuevos asesores, asesores-responsables, y asesores-coordinadores, no he podido sino llevarme las manos a la cabeza, y por poco, tener que usar gafas de sol ante el deslumbramiento que me han producido algunas notas curriculares. Ojo, vuelvo a insistir que igual de vergonzoso me parece que anteriores equipos de gobierno mantuvieran a cierto personal (sin ser asesores) en la nómina municipal, y otros asesores cobrasen una pasta gansa de forma anual. Tampoco me vale la excusa de la reducción en el coste, que alegan los ahora gobernantes. Estoy, simplemente, analizando el meritar de algunas personas que van a percibir sueldos entre 31.171 euros y 47.900 euros anuales, que suponen cerca de 2.600 euros y cerca de 4.000 euros cada mes, durante cuatro años asegurados.

No está mal para algunos, aunque a otros los ojos han debido hacerle chiribitas. Sobre todo porque, viendo algunas Declaraciones de IRPF (publicadas, aunque no en todos los casos), y observando el sueldo a percibir ahora, los emolumentos se multiplican por un 500% casi en algún que otro caso. ¡Eso es para hacer una ola a quién te ha designado como asesor! ¡Le han salvado la vida para los próximos cuatro años!

Con algunos de los nombrados mantengo una vieja y gran amistad, además de ser compañeros de profesión, como el caso Daniel Pérez, todo un auténtico especialista en Derecho Laboral y creo que una persona muy válida para la labor encomendada, pero me da la impresión que es una de las pocas excepciones que puedo encontrar, junto a otros/as, que poseen experiencia en el asesoramiento a nivel público.

Lo palmario es que, de los veintisiete puestos nombrados, únicamente dieciséis poseen titulación superior, aunque en ciertos casos relevantes, con puestos relevantes, con sueldos más que relevantes (de cuatro mil eurotes al mes...) no acreditan experiencia demostrable en la gestión, ya no pública sino privada, amén de no mencionarse en muchos casos más que términos generales. Si se decide mostrar el curriculum de forma pública, amén de explicar (que no razonar) los motivos para la contratación, hay que hacerlo con todas las consecuencias, y en algunos casos, las referencias son tan genéricas que no acreditan ni dan fe de la necesidad de su contratación, viendo la poca experiencia en formas de gestión.

El resto, esto es, once de los veintisiete, sólo poseen estudios mínimos. Y menciono el término "mínimos" porque creo y entiendo que, para ser considerado como asesor de un ayuntamiento como el de Marbella (no estoy hablando de un pueblo como Alfarnatejo o Genalguacil, con todos mis respetos para esos pueblos), con una complejidad en cuanto a la gestión pública, que precisa de un mínimo de formación, es precisa -y debería exigirse- formación académica adecuada al puesto. Todas las personas tienen derecho a participar en la política activa, sin duda, pero creo que en los tiempos que corren, la imagen que queda a muchos jóvenes es: no te formes, no estudies, no te esfuerces en la dura tarea de los libros porque si te metes en política, puedes vivir mucho tiempo de ella. Total, si dejas el Ayuntamiento de Marbella, siempre tendrás la Mancomunidad, la Diputación o cualquier cargo en cualquier empresa pública.

Aplaudo la transparencia. Pero aplaudo, con ironía, que los políticos quieran seguir tomando por imbéciles a algunos ciudadanos, y hacen lo que todos, colocar amiguetes, para que en cuatro años tengan una más que holgada posición económica. Porque en el caso de los asesores, 31.171 por cuatro años, supone 124.684 euros (más de veinte millones de pesetas). Y en el caso de los asesores-responsables, 47.900 por cuatro años, supone 191.600 euros (casi treinta dos millones de pesetas). No está mal. A algunos les ha tocado la lotería...