Balance de la Feria de Marbella 2016

Echado el telón de esta Feria 2016, toca de hacer algún que otro balance. Desde este espacio de opinión, como siempre, con espíritu crítico aunque siempre constructivo, creo que el balance es muy positivo. 

¿Acertada la decisión de traer la Feria de Día al centro? Desde mi punto de vista sí. ¿Cosas que mejorar? Siempre. Pero me quedo con el ambiente creado en la zona más céntrica de Marbella, que sin duda ha adoptado el ambiente que precisaba en la Semana Mayor. Otra cuestión es que, si queremos avanzar como ciudad moderna, haya que ir pensando en determinar un modelo de feria, también moderna, acorde con los tiempos. Y ello pasa, irremediablemente, por la construcción (de una vez por todas) de un recinto. Por ello, el modelo del año anterior pienso que era el más acertado, aunque con sus sombras, en tanto que en el resto de la ciudad parecía que estábamos en otro lugar a aquel en donde se celebraban las, recordamos, Fiestas Patronales… Sólo había feria en el recinto. Eso es algo que se criticó antes y ahora se ha notado en el cambio.

Aunque inicialmente pensaba que este modelo de Feria en el centro, podría ser un “paso atrás” en la modernización de la ciudad (insisto en este término porque creo que es el más adecuado), el resultado ha sido bueno. ¿Razones? El Casco Antiguo no se ha tocado, ha permanecido ajeno pero cercano a la fiesta, pero se han evitado imágenes como las que provocaron, hace años, alejar la feria de la zona más céntrica de Marbella, primero hacia Arroyo de la Represa, luego a las Albarizas, con recinto unificado, y posteriormente a La Cañada. Ahora bien, en ciertos puntos, la fiesta ha estado más que presente, porque la gente de aquí sabemos, de sobra, donde están ciertos ambientes lúdicos alrededor de los dos puntos, llamémosles, “oficiales” (Alameda y Avenida del Mar).

Pese a ser dos zonas prácticamente contiguas, he apreciado -aunque parezca difícil- dos formas distintas de vivir la Feria de Día. Si en La Alameda el ambiente que generan las barras de las cofradías y hermandades que han querido trabajar sus barras ha sido distendido, divertido pero sobre todo más adulto; en la Avenida del Mar se producían algunas aglomeraciones (sobre todo el día de San Bernabé), que unido al calor que no existía en la Alameda, por la ausencia de arboleda, hacían el lugar algo menos agradable, pero aún así, miles de personas han pasado por allí, sobre todo los más jóvenes.



El tema de la animación musical es uno de los puntos con cierto desorden, a mi entender. Si bien las normas eran claras, esto es, hilo musical para todos con posibilidad de desconexión cara a las actuaciones en vivo, en más de un lugar en visto saltarse “a la torera” esa norma clara y sencilla y alguna que otra barra ha conectado música de forma autónoma e independiente… Al final, vivimos en el país de la picaresca y parece siempre difícil por no decir imposible, que cumplamos las normas. Luego, a algunos, les sorprenderán que existan consecuencias. En eso y en otras cosas, el Ayuntamiento debe tomar nota porque, si se deja mano libre, al final, el perjudicado, es el que cumple.

De igual forma lo planteo en la adjudicación de las barras. Nunca entenderé como ciertos colectivos tienen preferencia o prioridad sobre todos, sean medios de comunicación o no. Porque en ciertos casos no he visto que algún concreto medio esté presente en su barra salvo en el cartel o pancarta correspondiente. A otros si he podido ver realizando sus programas en dichas zonas, pero uno en concreto (que todos sabemos…), ni aparece por allí. En tal caso ¿cómo se acredita la presencia real en la barra/caseta? ¿Qué mayor derecho tiene sobre otro colectivo que pretenda explotar una de ellas para sufragar gastos para su fin social? Aquí tambien digo lo mismo de antes, el Ayuntamiento debe tomar nota porque, si se deja mano libre, al final, el perjudicado, es el que cumple.

La ausencia total y absoluta de incidentes (que yo sepa, y por lo que he visto) es otra de las notas que debemos destacar sobremanera. Precisamente, una de las causas del final de la Feria de Día en el centro fue precisamente, el apoderamiento que hicieron muchos de algunas zonas, que únicamente querían ser usadas para buscar la gresca. No he visto ningún conato de pelea o “malos rollos”, aunque a algún que otro he visto eliminando liquido en pleno centro de Ramón y Cajal (incomprensible pero cierto). Puede que hayan existido, porque con miles de personas en las calles es difícil… pero parece que el civismo, apoyado y provocado por una amplia presencia policial, es otra de las notas destacadas.

La procesión de San Bernabé fue simplemente multitudinaria, con Marbella entera, literalmente, echada a calle, en una mañana de un sol resplandeciente, en un día de un calor soporífero, pero disfrutando del Patrón por las calles de Marbella. Como he vivido la procesión desde dentro, en representación de mi Hermandad nazarena, he podido ver destalles que, sin duda, no deberían permitirse, tanto por los propios Romeros, como por los mismos representantes institucionales.

La procesión del patrón es lo suficientemente importante como para que, cada uno, en la forma en que está presente en la misma, bien como representante de hermandades, como concejal del Ayuntamiento o como Romero/a, sepa dónde está el auténtico protagonista del día, y que no es otro que San Bernabé. No entiendo cómo llega alguien como José Manuel Parada (que no es más que alguien que sale más en televisión que otros…) y que se hartó de repetir a todo el mundo “llevo 20 años en Marbella y es la primera vez que salgo con el Patrón…”, y con cetro en mano, se coloca en medio de los representantes consistoriales, es decir, entre los concejales del Ayuntamiento de Marbella.

No lo entiendo, primero que se permita por los responsables de protocolo en la procesión; segundo, que ningún edil tuviera la oportunidad, desde el comienzo de los actos hasta el paso por la Plaza de los Naranjos, de advertirle que allí se encontraban los representantes del Ayuntamiento, tanto equipo de gobierno como oposición, y que ese no era su lugar… Pero ahí, el televisivo, respondiendo a los comentarios y bromas que le hacían por la calle (a veces, no entiendo la actitudes de mis paisanos y convecinos…), como si fuera la atracción del día…

De la Feria de Noche no puedo hablar, simplemente porque no he llegado a verla, como miles de marbelleros que, al igual que pasaba antes, una vez cerrada la zona de Día, se desplazaban a los bares del centro, o en este caso, al Puerto Deportivo, que ha recibido a miles de personas diariamente (lo del sábado, festividad del Patrón, fue auténtica marea humana).



Ahora, solo toca esperar a ver qué pasa el año que viene. Hay 365 días para preparar todo. Pero con un modelo claro. ¿Recinto unificado o no? ¿Dos recintos, Día y Noche o no? Mientras, felicitar a todos por esta de 2016.