Badenes

Los ciudadanos que diariamente pasan (pasamos) por el lugar, estamos de enhorabuena. La calle Calvario hacía mención a su nombre y se convertía en un verdadero suplicio debido a los, hasta hace poco tiempo, existentes badenes, en pésimo estado y de una altura más que considerable. Coches, autobuses, pero sobre todo, motocicletas, intentaban en la medida de lo posible evitar dicha vía, primordial y esencial en el eje norte-sur de la ciudad. 

En los últimos meses hemos podido comprobar como el Ayuntamiento de Marbella tomaba la firme decisión de subsanar los badenes de dicha calle Calvario. Desconozco si se trata de una medida ya aprobada por el anterior equipo rector o si bien es una decisión del actual equipo de gobierno. Sea de quien fuere, sólo me queda felicitarles.

Los saltos, botes y brincos que dábamos quienes en cualquier momento, nos veíamos obligados a circular por el Calvario (en mayúsculas), y a tener que sufrir el calvario (minúsculas), han pasado a mejor vida.



Asimismo, el estado que presentaban dichas medidas de “calmado del tráfico”, que es la denominación oficial y técnica de los badenes, era deplorable y lamentable, además de encontrarse prácticamente hundidos debido al paso de miles de vehículos sobre los adoquines que lo formaban.

Aplaudo, por tanto la medida, pero solicito que se tome nota de numerosas vías que precisan y requieren de la instalación de medidas que provoquen una importante disminución en la alta velocidad que alcanzan los conductores. Hace poco hemos sabido que en nuestra ciudad se han probado un nuevo sistema de badenes inteligentes, y se han probado aquí porque parece ser que son hechos en Málaga, al menos su creador es paisano nuestro, concretamente de Villanueva de Tapia. Se trata de un dispositivo que premia a los conductores que respetan los límites de velocidad, al resultar apenas perceptible para ellos, mientras que los que no cumplan con las normas de tráfico lo perciben como un badén normal.

Sean o no inteligentes, lo cierto que es que medidas como las tomadas en la calle Calvario, con sus dichosos badenes, son en las que hay que insistir, sobre todo porque se busca el bien de los vecinos, conductores, pasajeros, motoristas, etc.