Bálsamo

21/04/2021
Esta primavera de 2021 se unen dos titanes de la afección psicológica: por un lado, el clásico habitual, siempre presente, como una mosca poco pudenda que, año tras año vulnera mi espíritu, ya de por sí melancólico y lo vacía, lo deja hueco de afecciones, la astenia primaveral; y, por otro, esta nueva patología que se ha extendido como un manto a auspiciado por la crisis derivada el covid y que se ha dado en llamar fatiga pandémica. 

Astenia primaveral y fatiga pandémica, dos espadas de Damocles que penden sobre nuestras cabezas, al menos las cabezas más proclives a cierta nostalgia.

Ojo, porque un informe del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud ya ha objetivado la definición de fatiga pandémica como “la desmotivación para seguir las conductas de protección recomendadas que aparece de forma gradual en el tiempo y que está afectada por diversas emociones, experiencias y percepciones, así como por el contexto social, cultural, estructural y legislativo”. A lo que añade que “es lógico que, tras meses afrontando una situación imprevista que ha condicionado, cuando no cancelado o cambiado radicalmente, las vidas de todos, la ciudadanía muestre signos de cansancio, un estado de ánimo que la propia Organización Mundial de la Salud ha definido como fatiga pandémica”.

El combate contra la astenia primaveral se cimenta más en un reguero de consejos de mesa camilla que en una realidad médica palpable. Pese a todo, su sintomatología aparece descrita con profusión en numerosas páginas web, nos quedamos con la de la revista Muy Interesante que se refiere a ella como “una sensación de fatiga y debilidad generalizadas que aparece con la llegada del buen tiempo. Discurre con síntomas muy diversos: tristeza, tono vital bajo, falta de memoria, dolor de cabeza, trastornos del sueño y alteraciones del apetito, entre otros. La medicina clásica no reconoce este cuadro clínico y asegura que los síntomas que se asocian a la astenia primaveral pueden deberse a otras enfermedades que se manifiestan de forma subclínica y que, por tanto, el paciente no sabe que las padece, como trastornos respiratorios y alergias”.

Con estos mimbres hacemos una buena cesta.

La irritabilidad campa a sus anchas por mi cuerpo, la desazón es compañera habitual desde la madrugada y cierta sensación de hartazgo recorre mi piel en más de una ocasión al día.

Antonia y Daniela buscan mi consuelo y me regalan horas de mar, de montaña, de paseos en el borde litoral del Mediterráneo, y aunque mis deseos pujan por marcharse a otras latitudes en forma de ensoñaciones, lo terrenal de sus propuestas hace que las abrace fuerte, fuerte, sin que sepan que ellas son el único bálsamo capaz de consolarme.
 
Dental Mahfoud
Contar el cáncer
HC Marbella International Hospital
Quirónsalud Marbella
Roma Abogados
Hidralia 2
Blogs
El tiempo en Marbella
EL TIEMPO HOY
El Esplendor
JVL
Marbella24horas.es 2024 ©