Estoy muy emocionada. Y es que hay algo nuevo, saludable, divertido, apasionado y vital en Marbella. Como escenario, el polideportivo Paco Cantos de la ciudad. La liga municipal de tenis ha arrancado con fuerza y yo me siento parte de un micromundo que traspasa las fronteras del deporte. Y es que el ayuntamiento y la organización de este evento, de la mano de Iván González, ha vuelto a dar de lleno en la diana. Más de una treintena de personas participamos en esta actividad que se ha creado con el único objetivo de pasar un buen rato, conocer gente y realizar un deporte que en nuestra localidad tiene mucho tirón, y más con el buen clima y las vistas tan espectaculares de las que podemos gozar los usuarios del ‘poli’.
Tres categorías hacen las delicias de los más aventajados, de los que quieren alcanzar la gloria, de los principiantes y los ya experimentados. Incluso, por primera vez, hay una división femenina con una docena de chicas que está marcando un antes y un después en el deporte local. Así es, y yo me siento muy orgullosa de participar en este proyecto que, sin duda, tiene todos los beneficios que uno se pueda imaginar. Me he dado cuenta de que el tenis une aún más y que la gente que lo practica, por lo menos en esta liga, se deshace en honores, en compañerismo y en vitalidad. Se pueden hacer innumerables crónicas de cada partido. ¿Por qué? Porque cada encuentro está lleno de matices, de emociones, de reencuentros, de energía, en definitiva, de ilusión.
Yo estoy en la categoría femenina. Somos 10 contrincantes a cada cuál más especial. En un primer momento, y dado que soy más bien principiante en esto de los torneos y más individuales, era un poco reacia a jugar porque creía que ni siquiera iba a darle a una bola o simplemente que no iba a aguantar. El coordinador de esta actividad, Iván, desde el primer momento, nos animó a todos y todas a probar, pero sobre todo a que tuviéramos en mente que esta liga se hace para disfrutar de este deporte. Y así fue. Ahora estoy muy contenta, feliz, dispuesta a todo, incluso a ganar.
Tenemos público en las gradas, gente animándonos y compañeros que dejan sus quehaceres para venir a vernos. ¡Esto sí que es unión! Y esto sí que es Marbella. Los chicos también son competitivos y marcan su propio ritmo. Se ve buen tenis, incluso como si de profesionales se tratara. Lo que sí es verdad que a todos y todas nos encanta este deporte y eso se nota. Somos ya una hermandad. Estamos en el ecuador de la liga y ya pensamos en la siguiente, pero lo más importante es que se ha alcanzado un objetivo: después de haber jugado lo que queremos ahora es continuar y animar a más gente a que no lo piense y viva nuestra experiencia.
Marbella te da la oportunidad de hacer este tipo de actividades. Ahora que llega el buen tiempo lo bonito es salir a la calle, disfrutar, respirar aire puro, despejar la mente de la rutina sea cuál sea tu situación. Iniciativas como ésta hace que la vida adquiera otra dimensión. Yo animo a probar. Como esta liga puede que haya muchas pero no como la nuestra, es única, tiene buen rollo y los que la formamos descubrimos cada día un espíritu que nos motiva a seguir. Además, quién sabe si nacerá una nueva estrella.