Dos de mis colores favoritos son el morado o el rosa. Esta semana está en auge el Pink y ya sabemos por qué. El sábado se conmemora el Día Mundial Contra el Cáncer de Mama. Cuando quería escribir para recordar esta fecha no paraba de sonar en mi mente la canción de Edith Piaf "La vie en rose". Y sí, es que la vida y el sí a la vida tienen que ser de color rosa aunque el camino no sea de esa misma tonalidad. Escribir o hablar sobre el tema que enmarca el 19 de octubre no es fácil. Por qué. Porque cada uno lo vive a su manera y cada persona es un mundo. Lo que sí creo que debemos estar de acuerdo es que todos formamos parte de esa efeméride pero durante todo el año.
En una guerra o conflicto…dos no se pelean si uno no quiere. Lo tengo que decir. No me gusta en absoluto que siempre se diga hay que ganar la batalla al cáncer. Nadie quiere pelear contra una enfermedad así. Creo, desde mi humilde opinión, que es más que una batalla. No hay que luchar, hay que afrontar, asumir y convivir con una situación nueva de la mejor manera posible y si es queriéndonos a nosotros mismos aún más, con más empeño. Yo he tenido ejemplos en mi familia y en amigos y unos ejemplos muy dignos, con mucha fuerza de voluntad y mucha energía, aunque claro está que las fuerzas pueden apagarse por momentos. De todos ellos he aprendido siempre lo mismo: El ser humano es todopoderoso. No es Dios, es uno mismo. Cada individuo encara su día a día con la mejor de sus fachadas y una fuerza extracomunal se aferra a cualquier ánimo de lucha. Gracias.
En esta semana y durante todo el año se realizan actividades y actos para mostrar el apoyo a las personas que padecen cáncer y a sus familiares, cuán importantes son. Pacientes, no pacientes y familiares son una piña. Vemos mareas rosas en la calle, mesas petitorias, en las escuelas se enseña a valorar la vida, carreras en defensa de la investigación, lazos Pink por doquier. No soy nadie, simplemente una persona pero desde aquí quiero hacer un llamamiento. Por favor, no recorten en investigación. Un país sin herramientas nunca será un país en progreso.
Tú que lees estas líneas, seguro que conocerás a alguien, incluso muy cerca de ti o tú mismo, que esté viviendo una situación difícil, rutinaria o cargada de emociones encontradas. Luchar contra el cáncer, como dicen por ahí de las batallas, es un largo trayecto. No olvides que el amor a los demás, el quererse a uno mismo en cualquiera de las situaciones que nos plantee la vida es tan importante como respirar cada día. Un lazo rosa nos une pero, sin duda, lo que hace al ser humano es su corazón. Sé un corazón fuerte, con voluntad, con energía, no decaigas en el intento. Los tuyos son el mejor regalo porque ellos también pelean y tú el mejor premio. Sé que las palabras son fáciles de decir y difíciles de cumplir pero cuando uno siente por mucho dolor que uno sufra sabrá que no está sólo. Lo mejor de la vida es la sonrisa, que no debe apagarse, porque la vida puede que no sea rosa pero sí un abanico de matices.