Hoy quiero contar mi experiencia tras ir a las rebajas tan esperadas de verano desde que se iniciaran. Bueno rebajas, rebajas no sé porque me encontré con una situación que era de esperar aunque no quería ser consciente de ello. Ya tengo presente la crisis y que todos no podemos gastarnos algún que otro ahorrillo en unas prendas que parece ser que ni siquiera son de temporada. Pero lo que más me impactó fue que no había ese ambiente al que nos tienen acostumbrados los medios del primer día de saldos a tres euros.
Es cierto que quiero romper una lanza por el comercio local y tradicional, y la pequeña y mediana empresa porque en lo que se refiere a las grandes superficies las “rebajas” te dejan pasmada, o mejor dicho con el bolsillo de relax. Ayer fui a un centro comercial de nuestra ciudad y ¿qué me encontré? Pude aparcar directamente sin tener que hacer esfuerzos por cabrearme por el sitio más cercano a la puerta de las tiendas. Entro y me encuentro a muchas dependientas insistiendo si te pueden ayudar. ¡Esto no me había pasado en otros tiempos! Sí que es verdad que aún quedan coletazos de las cajas llenas pero a ti no te importa porque los probadores aún se pueden utilizar y para mi sorpresa….¡todo está recogido! Siempre…salvo excepciones.
Pero lo peor de todo no es lo que acabo de contar. Lo que no me gusta en absoluto es que en las tiendas más conocidas… ¿creen que el cliente es tonto? Sí, sí como leen. Ponen descuentos o “descontazos”, como así lo dejan ver en sus anuncios, en artículos que pasan por actuales cuando incluso llevan en sus almacenes más de dos temporadas y, además, te lo puedes llevar al módico precio de…. “¿perdona? más caro que cuando lo compré”. Pero a mi lo que me hace relativa gracia es cuando ves prendas, por ejemplo, que te las venden como “nueva temporada” cuando lo que quieren decir es “cómpralo porque ya no vamos a traer más, es lo que más se lleva, pero no te lo ponemos de rebajas porque es política de la empresa”. No entiendo nada. Y mi bolsillo, más a gusto y feliz que una perdiz. Pro lo menos alguien tiene vacaciones…
Es por todo ello que creo que los comercios marbellíes tienen una importante baza para vender sus productos, potenciar su calidad y competir contra los “gigantes”. Ya sé que es verano y los esfuerzos que hacen las tiendas son inusitados porque tienen horarios intempestivos y claro los comercios orientales hacen competencia desleal, pero los animo a que muestren su mejor cara, su energía y que se cultive ese “turismo de rebajas” que ya es muy conocido en ciudades como Nueva York. ¿Por qué Marbella no? Es sólo un consejo…Marbella no es Nueva York pero al igual que la “Gran City” nuestra ciudad es conocida en el mundo entero.
Y antes de acabar esta entrada me gustaría hacer una reflexión… ¿por qué las gasolineras no se animan a incorporarse a la tradición de ponerse de rebajas? Por ejemplo un 3x2… llenas tres litros de carburante y pagas sólo dos. Es sólo una sugerencia que seguro sería bien acogida entre los usuarios y las gasolineras harían su agosto. Bueno mejor dicho ellas tienen todos los días del año su “agosto” particular. Pero este tema creo que merece otro post.
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