Entre pinsapo y montaña, llegué al mar, Marbella

04/02/2014

Esta época que viene y se aproxima es una de mis favoritas para hacer otra de las pasiones que he ido adquiriendo con el paso del tiempo, el senderismo o como dirían los más ‘in’, el trekking. Considero que hacer cualquier actividad al aire libre, no sólo oxigena el cerebro sino también el alma y alarga la vida. Una jornada con una par de horas caminando puede hacer que el esfuerzo de toda una semana dura de trabajo, por ejemplo, se convierta en una terapia. Y Marbella nos da la oportunidad para ello. Sí, sí. No sólo vivimos de nuestra playa sino que también podríamos vivir de la ausencia de coches, el incremento de bicis, y sobre todo, de la propia Naturaleza. Tenemos unos parajes inigualables que merecen la pena conocer.

Una iniciativa más que brillante me parece la que pone en marcha, cada año, el ayuntamiento, el programa Ruta Joven que cumple cuatro años. Creo que fomentar esta actividad, sobre todo en los más jóvenes, es un acierto en toda regla. Somos muchos los que nos gusta andar por el campo y el entorno pero creo que hay todavía gente que no conoce los alrededores de nuestra bella Marbella. ¿Seguro que todo el mundo conoce el arroyo de los monjes, ha subido al Pico Juanar o a la increíble Concha? Muchos dirán que sí, que cuando estaban en el colegio. Pero sin lugar a dudas iniciarte en una actividad como la que plantea el programa Ruta Joven es cuanto menos beneficiosa para la salud física y mental. Y encima gratis, así que no hay excusa. Desde el 6 de marzo al 19 de octubre se han planteado unas rutas maravillosas que considero no hay que perderse.

La primera de ellas es la subida desde Quejigales hasta el Torrecilla. Vale, no es Marbella, pero es una de mis primeras rutas que hice, que he vuelto a repetir y que, haría infinitas veces. Todo aquel que desee apuntarse, además, tendría seguro de asistencia, transporte y monitor especializado, ¿qué se puede pedir más? Otros espacios a visitar serían La Concha, la subida al Huma, La Maroma, el famoso Pico de Juanar, en total 12 recorridos que seguro que te darán una visión de nuestro entorno diferente, un concepto totalmente distinto de nuestro municipio y la belleza de sus alrededores. Desde siempre me ha gustado andar, pero desde que hace un par de años hice mi primera ruta me enamoré. Quise visitar parajes de ensueño, respirar el aire puro de la montaña, vibrar con los sonidos de la Madre Tierra y conseguir metas y retos así como algo inesperado, conocer grandes amigos. Porque otro de los factores beneficiosos es conocer a gente con inquietudes similares a las tuyas. Además no hace falta ni que sean amigos del alma, cualquiera que pasee por el campo seguro que tiene una sensibilidad especial. Me encanta saludar al vecino cuando se aproxima, o preguntarle si falta mucho o simplemente apoyar a aquel que aún le quedan kilómetros por andar. Y es que las caminos, unen.

Seguro que después de hacer cualquier ruta te sentirás parte de un pequeño macro mundo como es la naturaleza en estado puro. Cada suspiro que exhalas al dar un paso por un sendero es un aliento más de vida. Felicito al ayuntamiento por esta iniciativa porque considero que puede ser una puerta para muchos jóvenes a amar su entorno. Animo a aquel que no ha visitado estos rincones que se decida y que pruebe. Y a aquellos que ya de por sí disfrutan con cada caminata les invito a que sigan subiendo peldaños. Yo empecé paseando por las calles de Marbella y ahora, con el paso del tiempo, llegué a hacer un 1.919 metros y aún queda mucho por recorrer. Seguro que haré alguna excursión de la Ruta Joven, porque aunque ya haya visitado algunos de estos lugares, siempre queda algo de ti en ellos y tienes que volver para recordarlos.