Pues sí, Marbella se ha unido al movimiento de la felicidad e, incluso, ha tenido tirón. El vídeo promocional que han hecho de nuestra ciudad no tiene desperdicio, sobre todo, porque ya sólo ver a la alcaldesa moviendo las caderas al ritmo de la canción de moda del momento no tiene parangón. Según mi opinión, creo que es una movie bastante acorde a la realidad, porque es verdad que Marbella es bonita, y la conforma gente con mucho arte. Y sí, podemos decir que Marbella va a ser aún más Happy cuando sus calles se llenen esta Semana Santa de gentes venidas de todos los rincones, y no sólo llamados por el son de la música del hit de Pharrell Williams.
Como diría una amiga mía, la Semana Santa es la mejor época del año en Marbella, después del verano claro está. Es el preludio del buen tiempo, de la playa, de los espetos, de los chiringuitos, de las salidas nocturnas con buen ambiente y clima, es la sensación de que el frío, húmedo y gris invierno ha dejado paso a la llamada de la calle. Pero centrémonos en este periodo estival. Cierto es que esta Semana de Pasión son 7 días para todos los gustos. Para los amantes de las procesiones porque tienen los ya famosos traslados, las salidas diarias de tronos, las liturgias de la época, las festividades varias. También es buena época para la gastronomía. Recuerden que los espetos ya están llamando a la puerta. Los meses sin "R" están más que a la vuelta de la esquina. Los tradicionales dulces, dícese de las ya mundialmente conocidas torrijas, que sí que son una penitencia para la operación bikini.
Pero también hay sitio para los más agnósticos o para los que no les gusta seguir las costumbres más ancestrales. Puedes caminar por la calle para ver las mantillas, los hombres y mujeres de trono o puedes también sentarte en un bar del puerto a disfrutar del encuentro con amigos que no veías desde hace tiempo. Puedes criticar a los "madrileños" que se acercan a nuestra ciudad y que se ponen como cangrejos a la sombra de una tumbona. Inciso. Es de esperar que las playas estén más que listas para este momento, porque hay que decir que siempre dejan para el final arreglar una de las fuentes de felicidad de nuestro turismo, como es nuestro litoral. Desde hace un mes puedes ver las dunas que se amontonan en las playas del centro y que se han convertido en la atracción de niños y mayores, mejor dicho toboganes de arena que simulan un parque de atracciones al natural.
Creo que si me pusiera a enumerar la infinidad de cosas que se pueden hacer durante estos días en nuestra ciudad no acabaría nunca y, de hecho, me faltarían actividades por resaltar porque cada uno vive Marbella a su ritmo. No me extraña que Marbella se haya convertido en Happy, tiene motivos. Lo importante es que aumente en calidad la imagen de nuestra ciudad, que se incrementen los puestos de trabajo pero no sólo temporales, que se arreglen las obras de las calles y que podamos ofrecer lo mejor de nosotros mismos. Tenemos todas las herramientas. Ahora sólo pido que quien venga sepa quiénes somos, de dónde venimos y a dónde vamos. Marbella "is different" pero por algo lleva su nombre.