A nivel nacional, todavía nos estremecemos con los desgraciados acontecimientos del “Madrid Arena”, a día de hoy con varias cabezas cortadas pero con pocas responsabilidades asumidas por la clase dirigente de Madrid. Lo que está claro es que hay cinco chicas en el cielo y mucho irresponsable en la tierra y por ahora en libertad, esperemos que se haga justicia.
Seguí estremeciéndome (en este caso por los delitos que se le imputan) con la detención del presunto mafioso Gao Pin (dueño de más del 70 % del negocio chino en nuestro país), un mes más tarde y por culpa de un defecto de forma en su detención, este presunto mafioso (y multimillonario por cierto), está en la calle, aunque al menos, sin pasaporte y teniendo que visitar el juzgado todos los días, pero está en la calle. ¿Cómo es posible?, ¿quién tiene la culpa?, ¿alguien va a asumir la responsabilidad de esa negligencia?, ¿qué pasa en este bendito país?
Una vez más volvemos a asistir a una nueva operación del Rey de España y van..., creo que va siendo hora que este señor abdique en su hijo y se dedique a vivir y disfrutar de su jubilación. Curioso que los españoles (no reyes) se tengan que jubilar a una cierta edad y él esté todavía al pie del cañón, con el estado de salud tan malo que tiene.
Pero de esta operación hay una imagen que jamás se me olvidará, que no fue otra que la visita de Urdangarín (presunto delincuente también y por el que se pide una fianza de 8 millones de euros), entrando por la puerta principal del hospital, de la mano de la Reina de España y saludando a la gente. El algo inconcebible que al abrigo de la “presunción de inocencia”, pero con lo que sabemos de él, ande a sus anchas, tan campante por la calle y encima comprometiendo la imagen de la casa real. La escena me pareció increíble y me causó estupor ver esa imagen.
Pero si hay algo que verdaderamente me hace vomitar todos los días, es asistir al día a día de las penurias por las que estamos pasando todos. Particularmente lo de los desahucios de los bancos me parece un escándalo más propio de republicas bananeras que del presunto país moderno y democrático que parece ser que tenemos. Vamos ya por tres suicidios y se ha hecho a la bulla y corriendo una ley “parche” para calmar un poco los ánimos pero que no da una solución definitiva al asunto, y mucho me temo pero creo que todo lo que se ha legislado se ha hecho con el permiso de los banco y no con el sentido común que obliga la situación del país.
Pero más escandaloso es todavía el tema de las “preferentes”, y los cientos de miles de ciudadanos que tras ser supuestamente estafados, encima ven cómo les quitan el 40% de sus depósitos y en vez de darles el 60% restante, los hacen accionistas de bancos que han sido rescatados. ¿Eso puede ser legal? Y lo más sorprendente es cómo dejan que un banco intervenido y rescatado como Bankia siga cotizando en bolsa. ¿En qué país estamos?
Por cierto otra salvajada más es que con el rescate de la banca se prevén más de 8.000 despidos, pero ojo a estos ciudadanos no se les va a aplicar la reforma laboral. ¿Cómo es posible? ¿Es legal? ¿En qué país estoy? Pues sí, así es, tan cierto como la vida misma, un escándalo más.
Por otro lado y al albur de los recortes la calle en Navidad está que arde, la ciudadanía está harta: hoy los universitarios y los docentes, mañana los médicos, enfermeros y enfermos de los hospitales públicos (estos dos casos sobre todo en Madrid), ahora también los abogados, jueces, apoderados etc, todos en la calle protestando, se avecina una brutal huelga en Iberia, otros que también están en pie de guerra y que con su huelga van a amargar más aún a los ciudadanos de a pie que nada de culpa tienen. En fin, no es que todo siga igual, es que está peor.
Pero bueno, estamos en Navidad, es tiempo de paz, es tiempo de amor, Marbella ya luce en su plenitud con el flamante alumbrado navideño y con las jardineras llenas de pascueros (a ver lo que duran).
Señores tenemos el derecho a ser felices a pesar de que en este país al que ya no conozco. Cada vez la vida es más difícil para la gente normal y en el que a los poderosos, hagan lo que hagan, nunca les pasa nada. Y saben ustedes que es lo mejor para mí (visto como está el patio), el mensaje del Rey el 24 por la noche. Ya he puesto las palomitas en el micro, porque no me lo pierdo. ¿Habrá borriquita y buey en el portal?