El verano del 2012 en Marbella ha estado lleno de altibajos, lo podriamos calificar como de “montaña rusa”, con un denominador común, las ocho letras mágicas que conforman el nombre de M A R B E L L A una vez más han vuelto a ser noticia en toda Europa, nunca pasan desapercibidas. A nivel internacional y en lo positivo me quedo con la Marbella del Starlite Festival (evento que hay que procurar como sea que perdure año tras año), me quedo con la cantidad de inversores rusos y sus lujosos yates amarrados en nuestras costas que nos han visitado antes de partir a Londres a las olimpiadas, me quedo con la inauguración de la discoteca Billionaire (una vez más el lujo y el glamour se vuelven a instalar en la milla de oro).
En lo negativo y por encima de todo es obvio que el terrible incendio del que hemos sido victimas en los últimos días del estío, que no se nos olvidará en mucho tiempo.
Y entre medias y en un plano más “ a pie de calle”, me quedo con que este ha sido el verano en el que nuestra feria de San Bernabé se unió en un mismo recinto (maravilloso por cierto) para celebrar la noche y el día, me quedo con que una temporada más las playas del centro de los nucleos urbanos principales (Marbella y San Pedro) vuelven a presentar un estado lamentable, por si fuese poco a eso hay que añadir la dichosa plaga de medusas numerosas por el calentamiento global y seguramente atraidas por el glamour de nuestra ciudad.
Este verano también ha sido el verano del Ramadán, y es que por calendario todo el mes de agosto ha coincidido con la celebración sagrada del pueblo musulmán y por ende este verano no hemos sido “invadidos” por los todoterrenos con matricula de Arabia Saudí, aparcados en las puertas de las grandes firmas de nuestra ciudad.
Pero por encima de todo este verano ha sido para mí el de Ana Claudia, esa maravillosa cría con su terrible enfermedad que día tras día, ayudada por unos padres increibles nos da una lección de vida a todos, y ese gesto solidario de unos deportistas no menos increibles y grandes que con su heroica hazaña de nadar desde Ceuta a la playa del Faro nos llamaron a todos la atención para hacernos saber que en tiempos de lujo, glamour, penurias, crisis y todo lo que se les ocurra, existe una cosa que nos diferencia del resto de los seres vivos del planeta, la humanidad, yo solo puedo decir chapó por la gente de “Deportistas por una Causa”.
Así pues una vez más gracias M A R B E L L A, como siempre has dado lo mejor de ti, hace mucho tiempo que no veía tanta gente por tus calles, por tus plazas, por tus playas…. ya sé que el gasto medio ha bajado, que se consume menos, que se pernocta menos, pero ciertamente atravesamos unos tiempos muy difíciles para todos y en este contexto de enormes dificultades, M A R B E L L A sabe sacar pecho y dar lo mejor de sí misma para que los que nos visitan no nos olviden jamás y que durante su estancia aquí se sientan especiales.
A todos los que vienen les pido una cosa, no os limitéis a pasar por M A R B E L L A, dejad que Marbella pase por vosotros, tomadlo como una prescripción facultativa, porque os ayudara a ser felices y solo tiene un efecto secundario...que no querréis iros. M A R B E L L A es unica e irrepetible, ven y disfrútala!!
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