Una Copa Davis descafeinada

11/02/2018
Pasó la Copa Davis por Marbella y es tiempo de analizar lo que nos dejó. Es innegable que siempre es bueno para Marbella acoger grandes eventos deportivos, pero lo que hay que poner en la balanza es si deben ser por un coste tan alto, que estará por encima del millon de euros, y si no habría sido mejor destinar ese dinero a las instalaciones deportivas del municipio. Para la gente del pueblo, la competición ha pasado inadvertida.  

A la espera de que la alcaldesa, Angeles Muñoz, regrese de atender sus cosas como senadora en Madrid, y comparezca en rueda de prensa para ofrecer, seguro, todo tipo de cifras grandilocuentes sobre la Copa Davis, es momento de hacer un análisis mucho más realista. 

En cuanto al impacto mediático, es evidente que no ha sido excesivo, pero esto era algo que se preveía. Por un lado, estaba claro que no iban a acudir los primeros espadas, Rafa Nadal y Andy Murray. Un enfrentamiento entre ellos en la pista de Puente Romano habría sido un pelotazo. 

Para colmo, se cayó por lesión a última hora Kyle Edmund, una de las sensaciones del último Abierto de Australia. El equipo británico compareció con unos desconocidos Liam Broady y Cameron Norrie. 

Los tenistas españoles tampoco tenían gran tirón mediático. El primer partido que abrió la eliminatoria fue un muy poco atractivo Albert Ramos-Liam Broady, que nada dice al gran público. Igual con el resto. 

Si a esto le unimos que era la primera ronda, muy desequilibrada a favor de España, y que se jugaron otras siete eliminatorias al mismo tiempo en el Grupo Mundial, en Francia, Japón, Australia, Kazajistán, Croacia, Serbia y Bélgica, el interés del mundo del tenis se repartió. 

Otro golpe fue que Televisión Española, sin Nadal, emitiese todos los partidos por su canal temático Teledeporte, donde las audiencias han sido muy bajas. Para colmo, el espacio que le dedicaron en los telediarios no llegó habitualmente ni al medio minuto y en muchas ocasiones sin nombrar a Marbella. 



En cuanto al impacto económico, habrá que esperar los datos más fáciles de cuantificar, como la ocupación hotelera, y otros más difíciles de definir como la repercusión en bares, restaurantes y comercio, o en el sector del taxi, por ejemplo.

Evidentemente, la mejora sobre lo que habría sido este fin de semana sin la Copa Davis debe ser sustancial, ya que febrero es uno de los peores meses del año en el municipio. 

Y, por último, habrá que esperar a conocer cifras fiables del coste para las arcas públicas que ha tenido la eliminatoria. Las obras de los aparcamientos que se han habilitado, el asfaltado de la Milla de Oro, etc. 

Hay un dinero que se ha recuperado con los patrocinios y también con el 50% del dinero que le corresponde a la Federación Española de Tenis por venta de entradas. Al Ayuntamiento le corresponde hacer cuentas con transparencia y veremos en cuanto queda la resta. 

Una vez tengamos todo los datos se podrá establecer si ha merecido o no la pena invertir dinero para traer esta eliminatoria a Marbella y si no habría sido mejor destinarlo a las instalaciones deportivas del municipio, como opina mucha gente.

Pero, claro, si tenemos en cuenta que la alcaldesa declaró el día del sorteo que Marbella tiene "unas magníficas instalaciones deportivas", no parece que su intención sea invertir en ellas, ya que están fenomenal.

La faltó matizar que, quizá, se refería a las privadas, porque en cuanto a las públicas, que dependen de su gestión actual y de la de ocho años anteriores, podría darse una vuelta, o mandar a alguien, por el polideportivo de Arroyo Primero, por citar uno. 

También ha presumido estos días de encontrar patrocinios para la Copa Davis, que está muy bien, pero igualmente podría esforzarse en encontrarlos para el deporte local. Ahí está Miguel Cortés, uno de nuestros deportistas más laureados, que temporada a temporada tiene que estar mendigando para poder competir, por citar solo un ejemplo.  

Pero en Marbella se ha apostado por la Copa Davis, que además ha estado muy por debajo de la que acogió la ciudad en 2009, que sí fue un gran acontecimiento, en una época en la que Marbella necesitaba olvidar al pasado.

La plaza de toros de Puerto Banús fue entonces una olla a presión, algo que no ha sucedido en Puente Romano, donde el primer día los británicos parecía que jugaba en casa. Hubo reacción al día siguiente y la charanga de La Pollinica tuvo que salvar la eliminatoria en las gradas, en una Copa Davis descafeinada. 
Hidralia 2
Contar el cáncer
Quirónsalud Marbella
Roma Abogados
HC Marbella International Hospital
Dental Mahfoud
Blogs
El tiempo en Marbella
EL TIEMPO HOY
El Esplendor
JVL
Marbella24horas.es 2024 ©