Un año se cumple del autodenominado 'Gobierno del cambio' en la Junta de Andalucía y el balance para Marbella no puede ser más desolador. Ha habido cambio, sí, pero a peor, es evidente. La prueba del algodón la tuvimos este pasado viernes, con dos concentraciones de protesta, dos el mismo día, todo un récord para la gestión del PP y del presidente Moreno Bonilla. Mientras tanto, la alcaldesa solo mira a Madrid.
Durante estos 365 días, no solo nada ha cambiado a positivo en la gestión de la Junta en Marbella, sino que ni siquiera nos hemos quedado igual, que ya habría sido un triunfo. Vamos hacia peor.
El ejemplo claro es el nuevo centro de salud de San Pedro Alcántara, la joya de la corona de las inversiones del anterior gobierno socialista, cuya obras llevan ahora paradas dos meses con el PP.
Si hubiese ocurrido al revés, seguro que los populares estarían montando un buen escándalo, que lo es. Ahora callan y dicen que es cosa de poco tiempo que se retomen.
De momento, está claro que no van terminarlo en abril, el plazo previsto, y luego habrá que ver cómo se dota de equipamientos y de profesionales. Podemos tener un nuevo caso como el hospital de Estepona.
En definitiva, que los sampredreños tendrán que esperar todavía bastante para ver en marcha esta importante infraestructura sanitaria.
Por eso, este pasado viernes, de forma un tanto desorganizada, hubo una concentración, con unas 50 personas, en la plaza de la Iglesia para reclamar que se reanuden las obras.
Fue el germen de un movimiento vecinal que parece irá a más, porque ya se está convocando una nueva protesta para el próximo viernes, que necesitará más difusión.
Y por la mañana, los padres y madres del colegio Xarblanca, en Marbella, también realizaron un acto a las puertas del centro para reclamar a la Junta más profesorado de educación especial.
Dos concentraciones en un solo día. Sin duda, todo un récord para el presidente Juan Manuel Moreno, el del cambio.
Y, mientras tanto, la alcaldesa Ángeles Muñoz feliz y satisfecha. Bueno, y tapando las vergüenzas de la Junta al utilizar dinero municipal para inversiones que se deberían hacer desde Sevilla como el consultorio de Las Chapas o el minicentro de salud que quiere abrir en Ricardo Soriano.
Todo ello, con la ampliación del Hospital Costa del Sol parada tras un año del PP en el Gobierno autónomico. "Va andando y en buena dirección", dijo hace poco Muñoz en una entrevista en la televisión municipal.
Ella, buena amiga de la confrontación, prefiere, es lógico, mirar ahora hacia Madrid y ya amaga con criticar al Gobierno de Pedro Sánchez, que acaba de iniciar su labor.
Cierto es que Marbella necesita la estabilización de las playas, actuaciones de mejora en distintos puntos de la autovía A-7 y más efectivos para la Policía Nacional, pero también el hospital, los centros de salud, los profesores de apoyo que piden los padres...
Porque de la ampliación del puerto de La Bajadilla ya mejor ni hablamos.
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