Le dijo la sartén a la caldera

El secretario general del PP de Marbella y San Pedro, Manuel Cardeña, hacía pública recientemente una nota de prensa en la que criticaba un supuesto acoso a medios de comunicación y me acordé de aquel famoso dialogismo:?“Le dijo la sartén a la caldera: quítate allá, ojinegra”.  

Denunciaba, con su gruesa verborrea, que se habría “increpado y acorralado” a una periodista por parte, decía, de concejales del PSOE. Obviamente, si eso fue así, algo que me permito dudar por la poca credibilidad de quien envió el comunicado, sería algo totalmente censurable.

Pero esa crítica rechina en palabras de uno de los dirigentes de un partido al que no le gusta la discrepancia ni que haya medios que les critiquen, resulta obvio.

En Marbella24horas tenemos un amplio listado de intentos de amedrentarnos, de que no critiquemos al equipo de gobierno del PP. Viene de atrás en el tiempo, quizá ahora incluso hasta ha aflojado un poco, aunque el último caso lo tuvimos hace poco, en octubre de 2018.

En aquella ocasión, recibimos un burofax, uno más en nuestra colección, firmado por la propia alcaldesa en la que se nos pedía la rectificación de una información que, por supuesto, no hicimos.

Ha sido el último ‘toque de atención’, pero el listado es amplio y, por más que quiera mentir el concejal Diego López, no tenemos ninguna sentencia en la que se nos condene por alguna información publicada en este medio.

Sí tenemos una, por ejemplo, del Juzgado de Primera Instancia número 7 de Marbella, en julio de 2017, que fue bastante contundente precisamente contra las reclamaciones que nos planteaba el citado edil, personaje muy nocivo para la vida política del municipio.

Por todo este historial de intentos de doblegarnos, precisamente por esto, nos resulta aún más nauseabundo el comunicado de Manuel Cardeña.

Y es que hay que recordar que el Ayuntamiento del PP, ahora y antes, excluye de manera sistemática a Marbella24horas del listado de medios en el que distribuye la publicidad institucional. Un reparto de dinero público que se hace de manera sectaria y que, en este caso de forma evidente, recuerda a los tiempos del GIL, esos de los que hablaba Cardeña en su nota.

A esa época sí que nos lleva que se vigile y se manipule una reunión que tuvieron trabajadores de la Delegación de Limpieza y sindicatos con tres partidos políticos, PSOE, Cs y Podemos, para trasladarles sus reivindicaciones laborales.