Después de ver a Rafael Piña y a Manuel Osorio planteando una moción de censura a traición para irse a gobernar con su ‘archienemiga’ Ángeles Muñoz, o después de ver a ambos votar a favor de mover las lindes con Benahavís en la adaptación a la actual legislación del PGOU del 86, parecía que la capacidad de asombro con Opción Sampedreña (OSP) ya no podía dar más de sí.
Pero, mira por donde, todavía se puede rizar el rizo un poco más y, aunque de momento no se han pronunciado expresamente, parece que avalan la compra del edificio de Urbanismo al alcalde de Estepona, del PP, y a un prófugo del caso Malaya.
Porque la tramitación hay que hacerla desde el área de Patrimonio, al frente de la cual está Manuel Osorio, y la modificación de crédito que pretenden surge desde Hacienda, con el mismo concejal al frente.
Por tanto, se puede deducir que OSP?no va a poner ningún problema para que Ángeles Muñoz le dé tres, cuatro o cinco millones de euros, aún no sabemos cuántos, a su compañero de partido, José María García Urbano que, a su vez, es socio de Juan Hoffman, condenado a cinco años de prisión por Malaya y está huido de la justicia.
Desde el PP no sorprende que se quieran poner en marcha este tipo de operaciones, que veremos qué recorrido tienen porque, afortunadamente, desde el PSOE han dado ya la voz de alarma y advertido de que irán a los tribunales, lo que ha hecho que el equipo de gobierno se lo esté pensando.
Pero sí llama la atención, aunque cada vez menos, que OSP se preste a este tipo de ‘triquiñuelas’ a las que se opuso con fiereza durante cuatro años en la oposición. Fue un partido que hizo bandera de la lucha contra las actuaciones de Ángeles Muñoz que iban más encaminadas a sus intereses personales que a los generales.
Aquella OSP era un partido identificable con una forma de entender la política totalmente opuesta a la del PP.
Pero ahora, al contrario, son partícipes de a lo que tanto se opusieron, en un giro cada vez más difícil de comprender, aunque a todos se nos pueden pasar por la cabeza los motivos.
Lo que está claro es que Opción Sampedreña es una sombra de lo que fue, un partido a la deriva que, a buen seguro, va a tener el castigo de la ciudadanía en las urnas. Motivos sigue haciendo, cada vez más, y ser partícipes de que se pueda comprar el edificio de Urbanismo puede ser la guinda a un pastel que terminará produciéndoles indigestión en las próximas elecciones municipales. Al tiempo.
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