No sé hasta qué punto la ciudadanía se está dando cuenta de lo que está pasando en el Ayuntamiento de Marbella. De cómo en una institución con una plantilla sobredimensionada, que se calcula en 3.500 personas, pero que seguramente ya estará rondando las 4.000, se tiene que recurrir de manera constante a las externalización o privatización de servicios.
El equipo de gobierno (PP-OSP) lleva en esa espiral demoledora desde la moción de censura, sin duda porque este fue uno de los aspectos clave para cambiar el gobierno, pero ahora, con la cercanía de las elecciones han pisado el acelerador y dan la sensación de que quieren dejar arregladas muchas cosas, por si vienen mal dadas, como todo apunta que va a ocurrir.
Van camino de dejar al nuevo gobierno que salga de las urnas, que no va a ser este mismo, eso podemos asegurarlo con rotundidad, un panorama desolador, que al final va a pasar factura a todos los vecinos y vecinas del municipio.
Privatizar servicios debe ser la excepción, pero aquí se ha convertido en la norma que está poniendo en manos privadas una gran cantidad de contratos para que unos pocos hagan negocio con lo que es de todos. Y, lo que es peor, sin que se produzca una mejora en los servicios que se prestan.
Es el recurso del mal gobernante, de aquel incapaz de gestionar una plantilla con 3.500 trabajadores, que sigue incrementándose cada semana, entre las plazas de nueva creación y los trabajadores que consiguen, con sentencias judiciales, quedarse ya para siempre en el Ayuntamiento.
Por tanto, la nómina engorda cada día más, mientras, por otro lado, no se para de contratar empresas para gestionar lo que se debería hacer desde lo público. ¿Alguien puede explicarlo?
Salta a la vista que es una vorágine dañina en la que ha entrado el bipartito, que va a dejar muy pocas cosas sin privatizar, además con contratos para varios años, en un Ayuntamiento que van a arrasar en lo económico, lo que nos puede llevar, ya está advertido, a tener que afrontar planes de ajuste en los próximos años.
Puestos a privatizar, ¿por qué no contratamos una empresa que gestione el Ayuntamiento en vez del equipo de gobierno? ¿Por qué no privatizamos al concejal de Obras? ¿O al de Playas? ¿O a la alcaldesa? ¿O al teniente de alcalde de San Pedro?
Hay que tomar buena nota antes de ir a las urnas el próximo 26 de mayo para elegir a quien solucione esta situación, aunque el daño va a quedar ya hecho, de privatización en privatización y ‘trinco’ porque me toca.
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