Es la forma habitual que tiene el PP de gestionar las crisis, a través de la comunicación y, cómo no, es la que ha elegido la alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz, para hacer frente a la pandemia por el coronavirus. Gestión poca, como siempre, pero propaganda, mucha, como siempre. Dinero en campañas a medios de comunicación y ruedas de prensa sin preguntas. Apagón informativo, apagón de críticas. Así cualquiera.
El objetivo de Muñoz en esta crisis es también el de siempre, aprovecharla para su imagen personal, aumentar el álbum de fotos y sacar rentabilidad electoral. Nada nuevo.
El último ejemplo lo teníamos este pasado sábado, cuando ha intentado acaparar el esfuerzo que está haciendo la ONG del reconocido
chef José Andrés en Marbella.
Hasta 600 menús diarios están sirviendo a personas sin recursos, algo que nos lleva a cuestionarnos qué está haciendo el Ayuntamiento por los más débiles en estos momentos.
La comida la está preparando esta organización con los alimentos que le facilita
Bancosol. Mientras tanto, la
Delegación de Deportes monta una campaña de donación entre los clubes del municipio para sostener la actividad de
Cáritas.
¿Dónde están los 14 millones de euros que anuncia Ángeles Muñoz para servicios sociales? ¿Qué hace el Ayuntamiento salvo "coordinar" estas campañas?
Son muchas las preguntas que deja la gestión de esta crisis a nivel local, como por qué no se utiliza el
albergue África para atender a las personas sin techo y se da un contrato de 100.000 euros al mes, según el propio Ayuntamiento, a la
asociación DYA.
Esto por lo que respecta a temas sociales, pero ¿dónde están las ayudas a empresarios que anunció la regidora el pasado 3 de abril? Salvo gráficos propagandísticos en las redes sociales, nada más se ha vuelto a saber.
Eso sí, han improvisado una campaña después de que lo pidiera la
Cofradía de Pescadores con el 'brillante' lema "¿Pescas la idea?, y también otra a favor del comercio minorista. Todo resuelto con unos cuantos mensajes en Twitter y Facebook.
En el plano sanitario, más
mentiras. La primera, tan repugnante como que la regidora iba poco menos que a ponerse un EPI y atender pacientes de COVID-19 en el Hospital Costa del Sol.
La segunda, la confusión con los test rápidos. Dijo Muñoz que había comprado 1.500 para usarlos entre los trabajadores municipales en primera línea y para residencias de mayores, pero a los pocos días descubrimos que estos últimos fueron gracias a la donación de un empresario local. Pero en la foto estaba ella.
No ha sido posible que el Ayuntamiento aclarara qué fiabilidad tienen esas pruebas serológicas, puestas en cuestión a nivel mundial.
Y es que, como hemos publicado en
Marbella24horas, no se pueden hacer preguntas en las ruedas de prensa tanto de la alcaldesa como del resto de miembros del gobierno local.
La estrategia de Muñoz es clara, ha repartido 73.000 euros en distintos medios de comunicación en una
campaña de autobombo. No se le puede preguntar, con lo que vende lo que le da la gana, y aprovecha la dureza de la pandemia para hacerse todo tipo de fotografías propagandísticas.
Y, mientras tanto, la gente esperando en la calle que los
130 millones que prometió aparezcan por algún lado, una cantidad que parece muy corta. Esta semana,
Mijas presentaba un plan con ayudas por 140 millones de euros.
Para los autónomos y pequeñas empresas, el municipio vecino dará 12 millones de euros, mientras que Marbella destina solo 2 millones.
¿Cómo es posible que Mijas, con un gobierno de PSOE y Cs, puede gastarse 140 millones de euros con un presupuesto de solo 100 millones?
Porque se van a
saltar el techo de gasto, sí, aquello que hizo Ángeles Muñoz en 2018 para despilfarrar antes de las elecciones y que ahora ya no podría repetir. Pero en Mijas prefieren hacerlo en plena pandemia. Aquí con el apagón informativo ya es suficiente. Maneras de gestionar.
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