Tomé: "El CB Marbella tiene potencial para dar un salto de calidad"

El CB Marbella es una de las entidades deportivas más inquietas del municipio, siempre con el objetivo fijado en seguir creciendo como club y ofreciendo a sus jugadores nuevas oportunidades para desarrollarse deportiva y personalmente.

Con el objetivo de hacer del club azulón una de las grandes referencias del deporte malagueño, el presidente Enrique Agüera no dudó en sumar al proyecto a un entrenador del nivel de Francis Tomé, que anteriormente trabajaba en Unicaja.

La apuesta de la entidad es por tanto reformar la estructura deportiva. El CB Marbella va a trabajar para "tener un estilo definitivo de juego y táctica". "Hemos definido una serie de contenidos para todas las categorías, repartidas en trimestres, para que los técnicos sepan lo que tienen que entrenar y que ese trabajo sea escalonado", explica Francis Tomé.

El nuevo responsable deportivo del CB Marbella apunta que los propios entrenadores, además de los jugadores, tienen que creer en esta forma de trabajar. De esta manera incide en que "hacemos un trabajo para que todos los equipos puedan jugar, sino igual, sí al menos de manera muy similar y que cuando desde la grada se les vea, se sepa que es el CB Marbella".

Por supuesto conseguir un estilo definido y reconocible "no es sencillo, es un trabajo lento, de mucho tiempo y enfocado a los entrenadores, que tienen que estar convencidos de que éste es el futuro del club", señala Francis Tomé.

El ex de Unicaja reconoce que hoy por hoy "somos un club de escuelas más que de cantera. "Desde que llegué al club siento que tiene potencial para hacer muchas cosas y que tiene suficiente infraestructuras para dar un salto de calidad bastante grande". Por supuesto Tomé es optimista y confirma que "queremos ser un club de cantera en unos años".

Entre los equipos que más han llamado la atención del nuevo responsable deportivo de la entidad es el júnior, "es el mejor equipo física y tácticamente y está al nivel para competir con los de Málaga". Además "hay buenos chicos y cuerpos en el clube pero que no han sido enseñados".

El otro reto que afronta el técnico malagueño es dirigir al equipo preinfantil, "es un cambio muy grande porque llevaba cuatro años con el equipo LEB Oro, que son jugadores de18-20 años, con un nivel y una exigencia". "Lo que más me cuesta ahora es que aprendan a entrenar y estamos en ese proceso. Que estén en silencio, concentrados y que hagan lo que le pedimos", explica Francis, quién apostilla "yo también me tengo que adaptar a entrenarles".

"De paciencia estoy armado y es un proyecto muy bonito", asegura el técnico, quién agradece el apoyo que recibió desde el primer momento del presidente para "entrenar cuatro días, dos horas; que es mucho, además dándole una prestación académica". Tomé no tiene prisa y apunta que "esto es una cuestión a largo plazo y me he comprometido que mientras siga aquí quiere seguir con este equipo".

Aunque reconoce que cuando llegó al club no sabían entrenar y poco a poco van aprendiendo, "estoy encantados con ellos porque su predisposición es total". Este preinfantil es uno de los equipos con más jugadores del club por lo que están inscritos en dos competiciones para que todos los jugadores puedan jugar los fines de semana.

La mejora está siendo evidente, "aunque a mí me cuesta más verlo porque estoy todos los días con ellos". "Para mí es un reto, porque queremos enseñarles a jugar y educarles", afirma Francis Tomé, quién resalta que "queremos enseñarles a jugar y educarles, que sepan que los estudios son importantísimos y que aprendan a compartir y formar parte de un equipo".