El CB Marbella consigue un triunfo vital, con sufrimiento, a Benahavís (78-68)

Muy fuerte empezó Benahavís, que en los dos primeros minutos de partido se puso comandando el marcador por 0-7 en un inicio arrollador. Con Isma Torres dominando sin piedad la pintura y castigando mucho en defensa a las torres del CB Marbella, los benahavileños mostraron una gran cara a pesar de que no las tenían todas consigo.

Tuvo que emplearse muy a fondo el conjunto de Francis Tomé para ir migando poco a poco la diferencia en el partido, merced de un Pape Sow que salió muy enchufado en las primeras acciones (15-9). Dominaba el rebote el equipo local, pero Benahavís defendía en con una zona que, sin ser demasiado agresiva, atascaba las ofensivas del Marbella, que a pesar de todo al final del primer periodo ganaba 21-19.

No le salían las cosas a los pupilos de Tomé, que pronto encajaba un aprcial de 0-4 que le obligaba a pedir tiempo muerta nada más empezar el segundo periodo. Imprecisiones, pérdidas de balón y defensa con poca intensidad para que Javi Merás y David García camparan a sus anchas por el Serrano Lima (29-32).

Solo el acierto exterior y los balones interiores a Bruno Diatta daban aire a un errático conjunto local, que aunque al descanso ganaba 38-37 las sensaciones no eran las mejores.

Tan solo tardó Benahavís cuatro minutos en volver a ponerse por delante (44-46). Aprovechaban así los desajustes defensivos con sus interiores para que Isma Torres, tirando de experiencia, fuera un tormento. Tocaba otra vez remar y seguir buscando los mejores tiros ante la defensa de los blancos, que dejaban tirar constantemente a los Trujillo, Mayor y compañía en busca de rebotes y salidas rápidas a la contra.

Le salía bien el guión de la película, porque un día más el aro se hacía demasiado pequeño para el CB Marbella. Lo mejor de todo no era el juego, sino el 55-52 al término del último cuarto aunque con un error defensivo infantil que permitía a Benahavís anotar sobre la bocina.

Llegaban los últimos diez minutos y la cosa se mostraba tensa. Quien dominara el rebote y acertara en tres o cuatro acciones ofensivas seguidas tenía mucho ganado. Pape Sow metía una canasta a un metro del aro y Adrián Mayor acertaba esta vez desde el exterior (60-54) y parecía que los azulones ponían la directa hacia el triunfo.

No las tenían todas consigo todavía, porque una canasta de Merás, unida a un triple de Neyrat igualaban la contienda con el consiguiente tiempo muerto de Francis Tomé (60-60). Pedía el técnico intensidad, velocidad y cabeza a la hora de jugar posesiones, sabiendo que los tiros, cuanto más movían la pelota, eran mejores.

Ferni Ferruz asistía para que Mayor de nuevo anotara el 63-60 y en la posterior jugada era el ‘10’ quien se atrevía a lanzarla para el 66-60. Volvía el +6 a falta de cinco minutos y el CB Marbella no quería sufrir más. Una técnica señalada a Merás por protestar ostensiblemente una decisión arbitral comenzaba a destapar los nervios de Benahavís, que veía como Ferruz anotaba el tiro libre de castigo y Adri Mayor, inspiradísimo el marbellí, se tiraba un nuevo triple que ascendía la diferencia a 70-63.

Solo tenían que defender dos o tres acciones más los azulones para terminar de matar el partido, y lo sabía. El físico castigaba ya mucho a Benahavís, con pocas rotaciones, y se notó sobre todo en la defensa inoperante ante los ocho puntos consecutivos de Ben Beauchamp, que apareció cuando más se le esperaba.

El americano estuvo espectacular en el final del partido, certificando un nuevo triunfo del CB Marbella en esta segunda fase de la Liga EBA que le acerca, ahora sí, a un solo triunfo de ser matemáticamente equipo de fase de ascenso (78-68).