La obstinación de Muñoz con este asunto no parece tener fin pese a que ya se le ha puesto freno en distintos ámbitos, incluido el judicial, con un fallo bastante contundente del TSJA.
Este tribunal ha anulado el último intento de cambiar las
lindes entre Marbella y Benahavís, que tuvo lugar el 27 de julio de 2018, durante la aprobación de la adaptación del PGOU del 86 a la actual legislación urbanística andaluza (LOUA).
Pese a la claridad de la sentencia, el Ayuntamiento de Marbella va a
recurrir al Tribunal Supremo y asegura que lo hace por una cuestión de forma.
El director general de Urbanismo,
José María Morente, ha mostrado este miércoles, en declaraciones a la cadena SER en Marbella, su discrepancia con el TSJA.
Considera que no se puede anular lo aprobado aquel día en relación a las lindes con una normativa posterior, la Orden de la Junta de 22 de octubre de 2018.
Con ese documento, el entonces Gobierno socialista fijó de "manera definitiva e inamovible" que el límite entre ambos municipios es el establecido el
14 de noviembre de 1873.
Para Morente, este simple detalle temporal les da pie a presentar un recurso, a no aceptar el fallo del TSJA y a no corregir la línea que se introdujo en julio de 2018.
En sus declaraciones, también ha añadido que el
movimiento ciudadano antideslinde "puede estar tranquilo" ya que ha garantizado que en el nuevo PGOU se recogerán las líndes históricas.
Esta afirmación
no tiene mucha credibilidad ya que el 27 de julio de 2018 aseguró en el pleno que no se estaba produciendo ningún cambio en las lindes y ahora el TSJA ha dejado claro que sí y lo ha anulado.
Además, existe un amplio historial de intentos por parte de
Ángeles Muñoz de alterar estos límites, ya que en la zona esta su mansión y tiene intereses urbanísticos su familia.
Una de las portavoces del movimiento antideslinde,
Carola Herrero, destacó el pasado lunes la necesidad, tras esta sentencia, de que el nuevo PGOU de Marbella dé solución a estos terrenos.
"Tiene que afrontar el problema de las construcciones en suelo rústico que se han desarrollado por un plan aprobado en Benahavís que carece de validez en Marbella", explicó.
"Hay que resolver esa situación, porque vuelve a ser suelo no urbanizable", ha insistido, y ha añadido que hay varias fórmulas para hacerlo.
El movimiento de lindes entregaba más de
200.000 metros cuadrados del municipio de Marbella, en concreto de San Pedro Alcántara, a Benahavís en el entorno de la mansión de la alcaldesa.
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