Esta mañana han comenzado las declaraciones de testigos ante el titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Marbella, Miguel Ángel Gómez Torres, que investiga lo ocurrido con las obras del club de playa en el Pinillo por las que está imputado el concejal de Urbanismo, Pablo Moro.
Una las presencias más significativas ante el magistrado ha sido la de Manuel del Río, inspector del departamento de Inspección Urbanística del Ayuntamiento, persona que alertó de lo que estaba ocurriendo con el mencionado establecimiento y que instruyó el expediente de infracción.
Del Río emitió un informe con fecha de 17 de julio en el que hacía constar el incumplimiento de la orden de paralización de las obras emitida en un decreto de 30 de abril, aspecto que ha ratificado ante el magistrado.
El inspector ha dicho también que haber paralizado las obras era "de libro" conforme a la Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía (LOUA), algo que no se hizo en este caso.
Ha declarado que los terrenos son de "suelo parque litoral y que tienen medidas de especial protección", por lo que "procede acordar el precinto" ya que "si no se para voluntariamente hay que pararlo forzosamente".
También ha constatado que las obras se estaban haciendo sin licencia en lo que se refiere a la ejecución de la piscina y de una edificación de unos 200 metros cuadrados, y que con anterioridad se había dado licencia para el acondicionamiento interior de un edificio existente.
En su declaración ha añadido que cuando se constata la ejecución de unas obras sin licencia municipal, lo normal es "adoptar como medida cautelar la paralización, con independencia de que resulte o no posteriormente legalizable".
Su compañera, también inspectora, Guadalupe Delgado, que le sustituyó durante un periodo de baja médica, también ha ratificado que se "incumplió la orden de paralización" de 30 de abril, como pudo comprobar durante cuatro visitas a las obras.
Los dos agentes de la Guardia Civil, miembros del Seprona, se han ratificado en que apreciaron la presunta comisión de un delito contra la ordenación del territorio y que remitieron las actuaciones a la Fiscalía de Medio Ambiente de Málaga.
Javier García
Otro de los testigos que ha citado el juez esta mañana ha sido el concejal de Obras, Javier García, que sustituyó al de Urbanismo, Pablo Moro, del 1 al 15 de julio, fase en la que tampoco firmó una reiteración de la paralización de las obras y una multa coercitiva, documentos que le llegaron a su despacho.
García ha explicado que su sustitución era para "asuntos de trámite", por lo que al llegar un tema de resolución llamó a Moro y le explicó que existía una orden de paralización, aunque el concejal de Urbanismo le dijo que "esperase a que volviera de sus vacaciones", por lo que devolvió la documentación al Servicio de Disciplina Urbanística.
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