Piña dice que Ángeles Muñoz no puede ser la alcaldesa de Marbella

La opción de un gobierno tripartito, con el apoyo añadido de Costa del Sol Sí Puede, se presenta ahora mismo como la alternativa de gobierno para el Ayuntamiento de Marbella, liderada por el socialista José Bernal. 

Esta es la conclusión que se puede extraer después de escuchar a todos los partidos tras la noche electoral y también durante este lunes. Como lista más votada, Ángeles Muñoz debe tomar las riendas e intentar formar gobierno. El problema, es que nadie quiere pactar con ella. 

Por tanto, como segunda fuerza política, el PSOE intentará aglutinar los apoyos suficientes hacia un tripartito, que tendría además el respaldo de Costa del Sol Sí Puede, formación que ya ha dicho que no quiere formar parte del gobierno, sino hacer pactos puntuales, aunque facilitaría la investidura. 

Con este panorama, por tanto, los contactos empezarán en breve, este mismo martes, después de un día de descanso y de los primeros análisis. Lo que está claro es que habrá que dialogar y alcanzar acuerdos, ya que ningún partido tiene la mayoría absoluta. 

Un gobierno formado por PSOE, OSP, IU y CSSP sumaría casi 24.000 votos (23.862), frente a los 19.406 del PP, por lo que tendría total legitimidad democrática y sería una opción multilateral pero mayoritaria. 

Durante toda la jornada, en ciertos sectores se ha apuntado también la posibilidad de un pacto entre el PP y OSP, única fuerza con la que podría encontrar cierta afinidad, aunque su líder, Rafael Piña, lo lleva descartando desde el mismo domingo por la noche. 

Piña y Muñoz

Este mismo lunes por la mañana, en la Cadena Cope, ha insistido en ello de forma clara. "Hemos puesto una condición que es que no vamos a hablar con Ángeles Muñoz porque nunca ha querido oírnos, ha utilizado nuestras propuestas presentándolas como suyas, y una persona así no puede ser alcaldesa de Marbella, lo tenemos clarísimo", ha dicho. 

"Escucharemos al PP -en referencia a poder hacerlo con otro interlocutor-, pero pondremos nuestro decálogo sobre la mesa con cuestiones irrenunciables", dijo Piña. Todas las propuestas que citó supondrían descartar inmediatamente a los populares de un posible acuerdo. 

"Vamos a hacer una auditoría porque queremos saber cómo están las arcas municipales, cuál es la realidad del Ayuntamiento, qué deuda se heredó del GIL, que no hemos visto ningún documento hasta ahora", señaló. 

También añadió que quiere conocer el personal que tiene el Ayuntamiento, las contrataciones que han hecho y dijo que "tiene que desaparecer la inmensa mayoría del personal directivo".

"Exigiremos transparencia, contratación preferente a empresas locales, tenencias de alcaldía con presupuestos propios y competencias amplias", dijo, y añadió que "nos sentaremos quien esté de acuerdo y tendrá nuestro apoyo". 

Estas líneas rojas que marca Piña coinciden con muchas de las que han expuesto el resto de partidos durante la campaña, y son radicalmente contrarias a las del PP que, de aceptarlas, daría un giro radical a su política. 

Aun así, el líder de OSP volvió a señalar que será la comisión consultiva la que decidirá sobre posibles pactos. "Trabajaremos para que el municipio sea gobernable y no entraremos en política de riñas", concluyó. 

Por tanto, parece solo una cuestión de tiempo, y de que se produzcan las primeras reuniones, que cristalice ese cuatripartito que desaloje a Ángeles Muñoz de la alcaldía, algo por lo que han apostado esas cuatro formaciones políticas. 

El día 13 de junio tendrá lugar la investidura del nuevo alcalde, que sería José Bernal si logra unir fuerzas para ello, o Ángeles Muñoz si consigue que alguno de los partidos que han dicho que no pactarán con ella cambia de opinión. 

En la primera votación será necesaria mayoría absoluta, es decir, 14 votos, mientra que si es necesaria una segunda, valdrá con ser el candidato más votado.