Concluye una nueva semana en el panorama político local y lo hace como la anterior, con la senadora Ángeles Muñoz como "superstar". Tras conocer por Marbella24horas que la Fiscalía la iba a denuncia por una presunta falsedad en la tramitación del PGOU de 2010, ha estudiado durante unos días su respuesta, sobre todo la mediática, que ha lanzado con fuerza. Quizá debería dedicar más tiempo a pensar qué le va a decir al juez.
La estrategia que ha elegido Muñoz a nivel público es clara. Su liderazgo se tambaleaba por momentos y ya muchos empezaban a pensar en quién podía ocupar su puesto ante una posible investigación (imputación) por parte del Tribunal Supremo.
Pero ha dado un golpe de efecto con una campaña que firmaría el mismísimo Millán Astray, a quien, por cierto, su partido quiere que se siga recordando con una calle en Madrid, y ha dado un giro ante la opinión pública, o mejor dicho ante sus incondicionales, porque fuera de ese círculo ya muy poca gente la cree.
Sostiene la senadora con gran vehemencia que el malvado tripartito no le ha enviado a la Fiscalía precisamente el documento que la exculparía. ¡Vaya por Dios! Qué gente más mala. Con este argumento ha montado una campaña en redes sociales, incluso pagando un anuncio en Facebook, para airearlo al máximo.
El problema es que, además de ser mentira, como ya demostró el equipo de gobierno en la rueda de prensa posterior, contiene una acusación muy grave. Muñoz dijo que le habían "ocultado información a la Fiscalía", en lo que podría entenderse como un delito de obstrucción a la justicia.
Yo si fuera ella ya me habría plantado en un juzgado para denunciar esta felonía. En cambio, me parece que va a tener que ir pero para responder ante la querella que se le viene encima por estas manifestaciones.
Eso por un lado. Y, por otro, la senadora está exhibiendo en Facebook un documento de dos hojas que nadie conoce, nadie había visto, parece incluso que ni siquiera está en el Ayuntamiento, pero ella sí lo tiene. ¿De dónde lo ha sacado?
El contenido, como bien dijo la concejala de Urbanismo, Isabel Pérez, está transcrito en el acta del pleno de 29 de julio de 2009, se conocía, pero el documento en sí no se puso a disposición de los concejales de la oposición antes de la sesión. Por ello, quizá Muñoz más que queriendo salir airosa se puede estar dando un tiro en el pie. Al tiempo.
Por ello, más allá de hacer un "tour" mediático para sostener una mentira, incluso cuando se la ha desmontado el tripartito, Ángeles Muñoz lo que debería es estar planteando su defensa, pensando qué le va a decir al juez, porque el asunto está ya en una fase muy muy seria.
Por más que se haya lanzado al fango y quiera hacer creer que se trata de un tema político, no señora Muñoz, no tiene que ver con la política, sino con la justicia. Es la Fiscalía la que le va a acusar de un presunto delito de falsedad. Por más que quiera engatusar a sus partidarios, alguno habrá incluso que lo vea claro.
Sin duda, este es un asunto que va a dar mucho que hablar, y al que se ha sumado a finales de semana el de Carmen Díaz. La concejala fue la cara más amable del equipo de gobierno del PP, realizó una buena labor en Educación y Cultura, pero ahora ha patinado y de qué manera. Personalmente, no me lo esperaba de ella.
Construir sin licencia en su chalé es grave para cualquier persona, más para un cargo público, pero aún lo es más que en sus alegaciones diga que en la zona existen más construcciones ilegales.
No sé quién la ha asesorado, pero no sería de recibo que un ladrón, cuando lo pillan, tratara de exculparse diciendo que hay más gente que roba en el mundo. Lamentable, aunque no creo ni mucho menos que dimita, verbo que no se conjuga en el PP.
Por tanto, otra semana "horribilis" para el PP, que sigue acumulando escándalos y que opta por sacar el ventilador para que a Ángeles Muñoz se le pase un poco el "caloret", aunque todo apunta a que llegará el sofocón.
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