El Trocadero Marbella RC gana con autoridad (29-8) al Olímpico de Pozuelo

Los marbellíes tuvieron muchos problemas a la hora de la confección de la convocatoria, con cerca de una decena de bajas, por distintos motivos.

Aun así, el comienzo no hacía presagiar un partido tan complicado, a pesar del resultado final. A los cuatro minuto, “Lupi” Rinero abría el marcador con la conversión de un golpe de castigo (3-0).

Casi a continuación, el en esta ocasión apertura, se encargaba de culminar una jugada de equipo, posar bajo palos y embocar la posterior transformación (10-0). El dominio local era totalmente manifiesto.

Tras el saque de centro, se recibía la patada en veintidós propia, se montaba un contraataque en el que participó buena parte del equipo y que culminó, en apoyo un gran Roger Radermacher, que como pilier no es un habitual en las anotaciones.

Así pues, con solo diez minutos de partido, los marbellíes dominaban en el terreno de juego y en el marcador, con un claro 15 a 0.

A partir de entonces, los visitantes empezaron a quitarse de encima el dominio local y a jugar más en campo contrario. Aunque eran los marbellíes, quienes aprovechaban su mayor eficacia anotadora, para lograr una nueva marca, a cargo de Jorge Rodríguez y la transformación de Rinero (Min. 2, 22-0).

Con esta amplia renta, que prestaba a que se viera un recital de ensayos por parte de los costasoleños, se produjo el efecto contrario. A la media hora, una primera amarilla, diez minutos en el “SinBin” y jugar el resto de la primera parte en inferioridad numérica.

Aunque sin encajar ni un solo punto, gracias a la denodada defensa que interpusieron los azulones.

Segunda parte

Tras el descanso, se produjeron algunos cambios de refresco, que consiguieran aligerar la asfixiante presión de los madrileños. Lejos de conseguir tal efecto, los nervios arreciaban en las filas locales.

Dos nuevas expulsiones temporales, por sendas tarjetas amarillas, dejaban al equipo con dos menos durante casi veinte minutos. Ventaja numérica, que aprovecharon los visitantes para anotar un ensayo sin transformar (Min. 51, 22-5) y un golpe castigo, casi consecutivos (Min. 53, 22-8).

Más de treinta minutos de desconcierto y nervios, en los que los locales solo les salvó la muy buena defensa que desplegaron y que abortó cualquier intento de remontada del Olímpico.

Ya con todos los efectivos en el campo y más serenos, los locales volvieron a tomar riendas del partido y a realizar el juego alegre, del primer cuarto del encuentro.

Dominando en las melés, tanto propias como contrarias, ganando los saques de banda propios y robando algunas contrarias, y ejerciendo mucho peligro en el juego abierto, era solo cuestión de tiempo, que los ocales volvieran a anotar un ensayo.

Y así fue, tras una larga jugada, que después de varias fases de “pick & go”, Nacho Molina culminara la jugada con su primer ensayo de la temporada y la posterior transformación de Rinero (Min. 67, 29-8). Un cuarto ensayo, que significaba un punto bonus ofensivo muy importante (por marcar cuatro o más ensayos).

Después de estas primeras cuatro jornada, llega una de descanso, que va a venir muy bien para recuperar efectivos, lesionados y sobre todo, para seguir ajustando los engranajes de un equipo, que se encuentra en quinta posición de la tabla de clasificación, con tres victorias, una derrota y a solo dos puntos del segundo clasificado.

Una liga muy apretada por arriba, en la que entre el segundo (16 puntos) y octavo clasificado (10 puntos), solo les separa seis puntos. Solo el líder invicto, Ciencias de Sevilla, se encuentra algo más alejado, con 19 de los 20 puntos posibles, en juego.