Raquel García tiene 20 años, es de San Pedro Alcántara y estudia segundo curso en la Escuela de Hostelería de Benahavís. Por eso su mérito es mayor, y también su sorpresa, ya que se impuso a cinco cocineros profesionales.
Esa es su idea precisamente, dedicarse algún día al mundo de los fogones, y para ello tiene todas las ganas del mundo y además incentivos como este premio en un foro tan prestigioso como el Madrid Fusión.
Su referente en la cocina son los hermanos Roca y su mítico restaurante El Celler de Can Roca. Su pasión por este mundo la llevó incluso a estar a punto de participar en el programa de televisión MasterChef.
Marbella24horas ha hablado con ella después de que ganase el premio en Madrid el pasado lunes con su innovador "bocadillo de calamares con alioli en su tinta".
"Vi por internet que se iba a celebrar este concurso y presenté mi receta", explica Raquel García, quien tuvo que competir inicialmente con cerca de 300 participantes que propusieron sus creaciones.
"Nos eligieron a seis y fuimos a cocinar a Madrid", señala. Los concursantes tuvieron una hora para elaborar ocho bocadillos, uno para cada miembro del jurado, compuesto por personalidades como Elena Arzak, del mítico restaurante de San Sebastián con tres estrellas Michelin.
"No esperaba ganar, sobre todo porque el resto de participantes tenían más experiencia, para mí ya era un premio estar entre ellos", relata.
La joven sampedreña, en el centro, junto al resto de concursantes, durante el certamen.
Pero el destino le deparaba un reconocimiento mayor y su bocadillo fue el ganador. "Me dijeron que les había gustado la idea de sabores y que todos recordaban el mar, aunque no tapaban el del calamar", explica.
Otro aspecto importante fue la excelente textura que logró con los calamares y también la mezcla entre "tradición e innovación".
Su bocata llevaba un alioli 'de su tinta', realizada con ajo negro y azafrán, calamar a la plancha, tomate marinado y ensalada de algas, todo ello en pan tipo hamburguesa de la marca patrocinadora del evento.
Ahora, tras este éxito, tiene por delante acabar sus estudios de hostelería. "Lo tengo muy claro, quiero dedicarme a la cocina", dice esta joven promesa, candidata también a la beca de Le Cordon Bleu y cuya referencia son los hermanos Roca.
Incluso estuvo a punto de acudir al programa de televisión "MasterChef" y explica que llegó a enviar su solicitud, aunque al final no presentó ninguna receta. "Me habría gustado ir", reconoce.
En un mundo dominado en su mayoría por hombres, esta joven sampedreña busca hacerse un hueco y, solo por la ilusión que se percibe en sus palabras, seguro que lo va a conseguir.