La maquinaria electoral del PP en Andalucía se ha engrasado esta mañana con la presencia de los candidatos a las alcaldías de las ocho capitales y también los de las ciudades que no lo son pero tienen más de 100.000 habitantes: Marbella, Jerez y Algeciras.
Todos ellos, además, han arropado al líder regional, Juan Manuel Moreno Bonilla, para que consiga llegar a la presidencia de la Junta de Andalucía.
El acto ha tenido lugar en el Palacio de Congresos "Adolfo Suárez" de Marbella, que ha estado lleno, con más de 1.500 personas llegadas de toda Andalucía en autocares y coches particulares.
Presencia también del presidente nacional del partido y del Gobierno, Mariano Rajoy, para dar más realce a un evento bajo el lema "Andalucía nos mueve".
Se ha presentado a once candidatos, entre ellos solo dos mujeres: José Ignacio Landaluce (Algeciras), Ramón Fernández Pacheco (Almería), Juan José Ortiz (Cádiz), José María Bellido (Córdoba), Pilar Marín (Huelva), Sebastián Pérez (Granada), Javier Márquez (Jaén), Antonio Saldaña (Jerez), Beltrán Pérez (Sevilla), Francisco de la Torre (Málaga) y Ángeles Muñoz (Marbella).
De ellos solo cinco son actualmente alcaldes, los de Algeciras, Almería, Jaén, Málaga y Marbella, y optarán a la reelección, mientras que el resto intentarán ganar los sillones para el PP.
Rajoy
El acto lo ha cerrado la intervención estelar de Mariano Rajoy que, en clave local, ha calificado a Ángeles Muñoz como una alcaldesa "brilllante" y ha señalado que "hubo un paréntesis pero aquí está otra vez".
Y ha arremetido contra los gobiernos del cambio. "Los que se cambia es en un despacho al alcalde que ha ganado las elecciones", ha dicho, añadiendo que se trata de ayuntamientos con "equipos de desgobierno secuestrados por los radicales".
"Ángeles Muñoz ha demostrado cómo se puede arreglar lo que otros estropearon con una gestión sectaria", ha señalado, en referencia al tripartito que gobernó Marbella durante dos años.
Después ha centrado su mensaje en la política nacional, con clásicos como su defensa de la gestión de la crisis, de la creación de empleo o también de la prisión permanente revisable.
En el día en que los pensionistas han vuelto a salir a la calle, ha insistido en que "mientras yo gobierne se va a mantener el sistema de pensiones y subirán lo que podamos". "En el futuro podremos tener mejores pensiones", ha añadido.
Ángeles Muñoz
El acto ha comenzado con la intervención de la secretaria general del PP andaluz, Loles López, y después con las de los once candidatos que se han presentado, cerrando Ángeles Muñoz.
El mensaje que han lanzado ha sido común, todo funciona muy mal donde no gobierna el PP y donde sí lo hace se vive en un paraíso.
La alcaldesa de Marbella ha consumido el triple de tiempo que sus compañeros. Durante 17 minutos ha realizado constantes críticas a la gestión que realizó el tripartito, recurriendo para ellos incluso a algunas falsedades, y ha reinventado la moción de censura.
"Hace seis meses nos dijeron que diéramos un paso adelante porque la ciudad iba mal, y lo hicimos, pero no por intereses partidistas, sino porque Marbella tiene que estar a la vanguardia", señaló.
Ha dicho que los dos primeros años de mandato han sido de "descrédito" para Marbella y de un "retroceso de los servicios públicos".
Y todo ese apocalipsis que había sobre Marbella lo ha resumido en varios aspectos: "De no tener presupuestos, hemos pasado a aprobarlos en diciembre", ha dicho.
También ha insistido en el retraso que había en el periodo medio de pago a proveedores, cuya gestión la hizo su ahora socio Manuel Osorio (OSP), y en que los centros de mayores no tenían cafeterías.
"Lo primero que hizo el PSOE al llegar al gobierno fue cerrar los comedores sociales", ha dicho, para concluir las críticas, que tampoco han sido muchas, tan pocas como sus logros, que ha resumido en abrir el Francisco Norte y en "dar las subvenciones que le quitaron a las asociaciones".
Ilusión
Pese a que es la quinta vez que será candidata a la alcaldía, Muñoz ha dicho que lo hace con la "misma ilusión que Paco", en referencia a otro veterano, el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre.
También ha sacado la vena reivindicativa, pero con distinto rasero. Ha empezado diciendo que "le pedirá a Mariano Rajoy la regeneración de las playas y la conexión por tren", pero enseguida ha mirado hacia Sevilla.
"La Junta no se siente cercana ni orgullosa de Marbella", ha dicho, y ha mostrado su confianza en "poder tener finalizado el hospital, que lleva años paralizado". Le ha faltado recordar que fue ella la que paró las obras por pleitear con la concesionaria.
Ha insistido con la administración autonómica en que deben hacer "colegios, institutos, centros de salud y el Palacio de Justicia".
Moreno Bonilla
Uno de los objetivos de la mañana ha sido también respaldar a Moreno Bonilla en su asalto a la Junta de Andalucía. El presidente regional del PP ha lanzado todo tipo de promesas, poco antes de que Rajoy dijera que "prometer es gratis", como ocurre en el Congreso de los Diputados.
El candidato regional ha explicado que, si gobierna, la "presión fiscal de Andalucía será la más baja de España", eliminará el impuesto de sucesiones, bajará el tramo autonómico del IRPF y creará 600.000 puestos de trabajo.
También ha arremetido contra Ciudadanos (Cs), formación de la que ha dicho que "creía que tenían principios inalterables".
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