Tras el diluvio del 5 de diciembre, las playas quedaron llenas de restos, principalmente cañas y broza, arrastradas por los torrentes de los ríos y arroyos hasta el mar y devueltos posteriormente a la costa.
En una primera actuación inmediata, el Ayuntamiento procedió a limpiar el litoral y se realizó el acopio de este material en distintas zonas de Las Chapas, Río Real o Río Verde, entre otras, en segunda línea de playa.
Desde la Delegación de Playas retiraron después algunos de estos acopios, pero reclamaron a la Demarcación de Costas que se hiciera cargo del resto con los fondos destinados por el Estado a paliar los daños del temporal.
Esa actuación nunca llegó desde el Gobierno y, después de todos estos meses, el Consistorio ha tenido que tomar cartas en el asunto ante la proximidad ya de la temporada alta veraniega y afrontarlo con recursos propios.
Trabajos realizados por el Ayuntamiento para retirar las cañas acopiadas.
En total, según las fuentes consultadas, se han retirado 710 toneladas de cañas, con un coste para las arcas municipales de unos 18.000 euros.
Costas solo ha aportado una excavadora, mientras que los camiones, el transporte y el pago del canon para depositarlos en un vertedero ha corrido por cuenta del Ayuntamiento.
A este esfuerzo hay que sumar el trabajo de operarios y maquinaria de las delegaciones de playas y limpieza que han retirado otros acopios menores y difíciles de cuantificar.
Hay que recordar que el Ayuntamiento ya gastó unos 25.000 euros en diciembre del año pasado para realizar la primera retirada de las cañas de las playas y depositarlas en los puntos de acopio.