- Una imagen de archivo de un partido femenino en Marbella.
Importante lío el que se montó este domingo en el partido de Segunda Andaluza Femenina disputado en Marbella entre el Pablo Picasso y el Algaidas. El conjunto malagueño la emprendió a golpes e insultos con el árbitro y jugadoras locales tras el pitido final. En el foco de la trifulca, la esposa del director deportivo del Málaga CF, Francesc Arnau, y uno de sus hijos.
Domingo para olvidar el vivido a última hora de la noche en el campo I de Arroyo Primero, donde se enfrentaron los equipos de Segunda Andaluza Femenina del Pablo Picasso y Algaidas-La Unidad.
Última jornada del campeonato con un partido que era prácticamente intrascendente para la competición, ya que tanto El Palo como el filial del Málaga ya tenían asegurados los primeros puestos de la clasificación.
Sin embargo, el partido se fue calentando con el paso de los minutos y acabó con varias expulsiones y, tras pitarse el final, con agresiones al colegiado, según informa La Opinión de Málaga.
En los cinco últimos minutos del encuentro -los partidos en esta categoría son de 80 minutos- una jugadora del conjunto marbellí y tres del malagueño fueron expulsadas, lo que provocó la indignación de las visitantes y su posterior reacción.
El vicepresidente del Pablo Picasso, Bernabé Jiménez, aseguraba en La Opinión de Málaga que "en 30 años no he visto nada igual en un campo de fútbol. Al terminar el encuentro las jugadoras visitantes la han emprendido con el árbitro".
Sin embargo, lo más llamativo de la situación ha sido que entre las jugadoras que han insultado al colegiado se encontraba la esposa del director deportivo del Málaga CF, Francesc Arnau, María José Camacho, con su hijo también como protagonista.
"Saltó al campo un niño rubio de unos doce años y le dio un manotazo al árbitro. Lo sorprendente es que su madre, una de las jugadoras del Algaidas, era la que lo estaba animando al mismo tiempo que ella misma insultaba al colegiado", ha contado Jiménez.
El árbitro ha reflejado en el acta los hechos y que este niño saltó al campo tras pitar el final e intentó agredirle, mientras su madre profería insultos y amenazas como "te voy a matar". También, señala que recibió una patada en el glúteo.
Igualmente, hubo agresiones a la portera del equipo local, que tuvo que escapar corriendo para protegerse. Al final, tuvo que acudir la Policía y el colegiado terminó presentando una denuncia.
Sin duda, noticia triste para el mundo del fútbol femenino y también de cantera con actitudes que únicamente empañan la práctica del deporte. En lo deportivo el encuentro acabó con empate a un gol.
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| Comentario + valorado |
nefasto
03/04/2017 - 21:36H
el ambiente de violencia que esta generando el futbol a niveles básicos es ya preocupante, cada vez mas se esta convirtiendo en un riesgo salir a cualquier campo a jugar, o mismamente jugando en casa hay que tener miedo como este ultimo caso, en fin, nefasto todo
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Pedro Ger
04/04/2017 - 00:36H
Con todo respeto el titular es desafortunado, al margen de los incidentes. "Un club malagueño...". Es que los clubes de Marbella no son de Málága?. Veo bastante antecapitalino al autor.
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